Después de la dura semana que le había tocado vivir, era toda una prueba la que tenía por delante Argentino de Quilmes. En medio de un pésimo momento futbolístico y con un DT que presentó la renuncia durante la semana, solo una victoria iba a permitir que se tranquilicen las cosas y recuperar un poco de la confianza perdida. Y pese a no haber hecho un gran partido, la goleada es un aliciente para el elenco de la Barranca. Una rápida ventaja y varios errores rivales permitieron un triunfo tranquilizador.

La actitud del Mate desde un primer momento fue otra. Temperamental, combativo ante un adversario duro y, por momentos, golpeador. Claro que, ante un CADU que le achicaba los caminos y que lo presionaba, Argentino no le encontró la vuelta durante el primer cuarto de hora. Pero todo cambiaría a los 15 minutos, cuando Rodrigo Benitez, con un pelotazo largo, puso de cara al gol a Marclay. Este eludió bien a su marcador, la tiró larga y ante la indefinición del arqueo Juan Figueroa, definió junto a un palo.

Si el equipo tomaba confianza a partir de la ventaja, ganaría más tranquilidad ciento veinte segundos más tarde. Tras un tiro libre a favor de los de la Barranca, la defensa visitante regaló una pelota que estaba muerta en el área, se la entregaron a Molina Ríos y el paraguayo tocó el balón a dos metros del arco. El broche de ese momento recontra positivo hubiera llegado si Marclay convertía de penal (falta criminal de Basualdo a Arias) a los 24, pero la pelota dio en la base del palo.

Con los cambios ofensivos en el elenco de Zárate, el trámite se hizo de ida y vuelta en el arranque del tramo complementario. Con el CADU yendo y el mate contestando, daba la sensación que un nuevo gol estaba al caer. Algo que pasó a los 23 minutos, cuando Valenti recuperó una pelota por el costado izquierdo y, tras su centro, Arias abrió las piernas para que el Pájaro Marclay definiera de primera y se sacara la mufa por el penal marrado.

A partir de ese momento, la visita se entregó y Argentino podría haber goleado, ya que despilfarró una buena cantidad de situaciones a su favor. De cualquier manera, el trabajo ya estaba hecho. El equipo ganó, por momentos gustó, cortó su racha negativa y volvió a mirar la tabla. No es poco, para terminar la semana más complicada desde que comenzó el año.