Muchas ilusiones, un objetivo importante por delante. Demasiadas sensaciones que no permitirán hacer un análisis pormenorizado de lo mostrado dentro del campo de juego. Pero claro que el balance del debut de Argentino de Quilmes en la temporada es positivo. Porque por momentos jugó bien, fue superior a su rival y, pese a algunas deficiencias defensivas, se terminó quedando con una buena victoria por la mínima diferencia que le sirve para arrancar con el pie derecho.

Todo inicio de campeonato tiene alicientes a tener en cuenta: la pretemporada, la dureza en los movimientos de los futbolistas, la falta de coordinación en ciertas circunstancias de juego. Pero teniendo en cuenta el esfuerzo que se hizo en la Barranca por conservar a la gran mayoría del plantel anterior y apostando a traer algunos refuerzos de experiencia, era demasía la expectativa que había en este debut.

Con más obligaciones que Luján, un adversario más limitado desde lo técnico pero últimamente molesto en la vida del Mate, los dirigidos por Gabriel Manzini fueron mucho más profundos en la primera parte. Con Sebastián Arias haciendo diferencias desde la izquierda y con el esfuerzo general y con la sapiencia de Valenti para mostrarse como receptor, armador y en su faceta más conocida: goleador del equipo.

Primero le puso una pelota de gola al debutante Emanuel Saratti que este desperdició en un mano a mano con una de las figuras de la tarde, el arquero Juan Gómez. Y luego, recibió un balón con un lateral largo de Arias, lo frenó, giró y fusiló al primer palo. Iban 36 minutos y el equipo conseguía una diferencia merecida por las intenciones mostradas por ambos.

Ya en la segunda parte la historia fue otra. Con el viento jugando en contra, sumado a algunos inconvenientes defensivos, y un rival que apostó a adelantarse en el campo, el trámite se hizo más de ida y vuelta. Pero si bien fue Luján el que tuvo más tiempo la pelota y más se acercó al área adversaria, lo cierto es que las situaciones más peligrosas fueron para el Celeste, que a través de varias contras lo podría haber definido sin tener que esperar el pitazo final.

El triunfo se festeja porque permite tener expectativas para lo que va a venir. Es solo un partido, pero ya la semana que viene deberá enfrentarse a un serio aspirante al título como Laferrere. Seguramente, ese cotejo será una buena medida para saber hasta dónde puede aspirar este Argentino de inicio ganador.