Será una jornada que quedará en el recuerdo. Porque se trató del final de un ciclo, una etapa que llega a su fin con más grises que flores. Se trata del día en el que mucha gente decidió volver a la cancha simplemente para la despedida de un hijo dilecto como el Chapu Braña y de otro que rápidamente se metió en el corazón de la gente como Chirola Romero. Y también se cerró el campeonato con una muy pálida actuación de Quilmes y que Independiente definió de forma veloz en el primer tiempo.

Con la bronca a cuestas por la enorme cantidad de problemas institucionales que llevaron a vivir un semestre por demás caótico, el hincha volvió en buen número al Centenario, en el día de cierre de esta mini-temporada. Principalmente para reconocer a un equipo que dio todo lo que pudo en las peores condiciones y terminó generando una discreta campaña, en el juego y también en los resultados.

Pero el QAC sintió como nunca la ausencia de sus dos principales referentes dentro del terreno de juego. Esos que fueron homenajeados en la previa al inicio del juego y que sintieron el cariño popular. Y encima, dio miles de ventajas en el sector defensivo, esas que terminan siendo decisivas cuando enfrente hay un adversario de los kilates de Independiente. Un par de estocadas del Rojo lo pusieron dos goles arriba en el tanteador cuando apenas había pasado los diez minutos.

El Cervecero intentó reaccionar pero siempre le costó el cotejo. Y el tanto de cabeza de Víctor Cuesta cuando estaba por finalizar ese tramo inicial fue el punto final para el encuentro que tuvo todo un tiempo que estuvo de más. El elenco de Grelak encontró algunos caminos y tuvo un par de opciones, pero siguió arriesgando y dando ventajas que, de no ser el por gran papel de Dulcich, hubiera terminado en una goleada aún más importante.

Cierre de una etapa y comienzo de un amplio receso. En el medio, en la institución tendrá que haber cambios que sirvan como el principio de una salida positiva para corregir uno de los peores momentos del club en la historia. Por eso, por los que se fueron, por lo que quedó y por lo que vendrá de aquí en más: prohibido olvidar esta noche de sábado.