Hay días en los que nada te sale bien. Más allá de las ganas y el entusiasmo que le pongamos, por más que lo intentemos, si la mano viene torcida, va a ser difícil poder cambiar la historia. Por esa situación pasó Argentino de Quilmes en su visita a la ciudad de Zarate. Lo empezó perdiendo de entrada, intentó levantarse pero Defensores Unidos aprovechó todos los errores, fue muy superior. En el entretiempo, Adrián Leguizamón debió ser traslado por mareos tras una indisposición.

Iban apenas 35 segundos cuando el Mate ya sufrió el primer cachetazo en la tarde del domingo. Un despeje largo, Santiago Sandoval remató de lejos, Leguizamón dio un rebote largo y Adrián Martínez lo aprovechó como buen delantero de área, para anotar el primer tanto de su equipo.

De cualquier manera, los de Delbene Acuña se recuperaron enseguida: centro de Saayavedra, mano de Pelosi y penal. Pateó con determinación Valenti y el partido empatado en apenas seis minutos. Pero la mano venía mala y enseguida los de la Barranca volverían a sufrir. Recién pasado el cuarto de hora inicial, Jorge Benítez fue muy débil a pelear una pelota, se dejó ganar con el cuerpo y Nicolás Parodi sacó un bombazo tremendo desde un ángulo complicado, para clavar el balón en el palo más lejano.

El equipo lucía inconexo, no acertaba con la pelota en los pies y pocas veces podía pisar el área. Encima, se sumó la situación de su arquero: Adrián Leguizamón debió dejar el campo a los 40 minutos, por un malestar estomacal que obligó a trasladarlo a un sanatorio, después de desmayarse en el vestuario. Esto generó una demora en el entretiempo de más de media hora, esperando por el regreso de la ambulancia.

Es cierto que Argentino se adelantó, que se volvió un conjunto más corto, que lo intentó más pero terminó sufriendo más las contras de su rival que lo que pudo generar en ofensiva. Cada ataque rápido del CADU lo exponía, regalado en defensa. Después de un par de deaciertos de sus atacantes, Martinez aprovecho un rebote tras una seguidilla de corners consecutivos y el partido parceía sentenciado.

Pero un pelotazo largo del ingresado Gaeto fue aprovechado por Arias, que al meterse dentro del área fue derribado por Sica. Otro penal y ahora la conversión de Gastón Silvani, que le pidió la ejecución al goleador Valenti. Argentino estaba en partido desde el resultado, pero el trámite del encuentro no evidenciaba esto. Su adversario seguía siendo superior, hasta que pudo definirlo con dos goles en el descuento: otra contra bien definida por el bueno de Alfenoni y un remate desde veinte metros de Prioli que encontró adelantado a Rocha.

Un cachetazo que deberá servir para corregir. Ahora es tiempo que el Mate le saque provecho a esta mala tarde y vuelve a encausarse en su lucha. Es el objetivo que tendrá que ponerse por delante para el partido que viene.