Confianza le sobra a Argentino de Quilmes para luchar hasta el final. En su mejor momento de lo que se lleva jugado en la temporada, el conjunto dirigido por Pedro Monzón fue hasta la casa de Laferrere, un peso pesado en la divisional, y le terminó ganando después de hacer un muy buen primer tiempo y de aguantar en buena parte del segundo, principalmente, al haberse quedado con un futbolista menos. Con la mente en el Reducido, quedó a cinco de la punta.

En silencio, sin especular demasiado en cuanto a sus posibilidades, el Mate va partido a partido en este tramo del certamen que ya lo muestra como uno de los verdaderos protagonistas. Y esto se debe a la mejora sostenida que viene evidenciando en los últimos tiempos, y que ya forma parte de su ADN. La agresividad ofensiva, la permanente mira en el arco ajeno y su poder de gol le volvieron a dar otro gran triunfo.

Una primera media hora otra vez muy interesante del equipo del Moncho, que a los 27 minutos ya había marcado sus dos goles. No se había llegado a cumplir el cuarto de hora inicial, cuando el Churro Soria señaló el primero y apenas un ratito más tarde, Franco Cristofanelli anotó el segundo. Luego de eso, el Mate siguió siendo más.

Todo cambiaría radicalmente recién en el segundo tiempo y, principalmente, a partir de los 9 minutos, cuando Fabrizio Acosta dejaría la cancha al ver la tarjeta roja. Eso lo retrasó al Celeste que, con la ventaja en su poder, pensó más en cuidar esa distancia ante un conjunto local que se fue con todo para adelante.

Tanto esfuerzo de Lafe tuvo su recompensa, a partir del gol convertido por Gustavo Fernández, pero que llegó cuando faltaban solo ocho minutos para el cierre. De cualquier manera, ese lapso sirvió para que Argentino pudiera definirlo y también para que el Verde lo pueda igualar.

Este triunfo lo posiciona como escolta de los dos líderes, Central Córdoba y Defensores Unidos, de quienes los separa cinco puntos. Quizás sea mucho pensando en lo poco que queda por delante. Más allá de eso, el Mate se mantiene por su camino, sin hacerse demasiado problema por lo que hagan los demás. Tiene luz verde para seguir avanzando.

Foto: Vermouth Deportivo