Imagen demasiado decolorada de un Quilmes que había generado expectativa tras su primer triunfo en el campeonato. Y no principalmente por el resultado, sino porque borró con el codo lo que había escrito (y mostrado) en el juego pasado: demasiado fricción pero poca ambición y compromiso constante, carente de ideas y resoluciones ofensivas, se dedicó a correr de atrás a un Central Córdoba que, con muy poquito, fue algo más y se quedó con su primera victoria.

El resumen rápido del partido debería decir que hubo un primer tiempo para el olvido, pero en el que se concretó el único gol en la jugada final y un segundo con más emociones dentro de un panorama de errores y pocas luces de parte de ambos. Más allá de esto, el local siempre estuvo más activo y fue quien, por protagonismo terminó justificando la diferencia.

Raro lo del QAC en el tramo inicial porque se lo notó perdido, revoleando mucho la pelota, sin poder sostenerla y tratando de bloquear a su adversario que, con sus carencias a cuestas, con el correr de los minutos se fue acercando con cada vez más insistencia al arco rival. Muchos centros que fueron bien contenidos, fundamentalmente por la pareja de centrales que, en la primera que fallaron, le dieron la chance al rival: Diego Jara se encontró con el balón en las puertas del área, esquivó a Bilbao y remató al gol.

Se esperaba una reacción en el segundo. Marcelo Fuentes movió mínima ficha de entrada con el debut de Eric Ramírez, pero al equipo le costó tomar riendas en el juego. Es más, no lo logró en ningún momento, más allá que el buen ingreso de Justo Giani y algunos errores defensivos en el local que le permitieron contar con situaciones muy claras. En la mejor de todas, Anselmo quedó mano a mano con el arquero Taborda pero su remate cruzado dio en la base del palo.

Pero fueron momentos fugaces de una producción que fue decayendo una vez más, al punto que en los últimos minutos Central Córdoba volvió a acercarse con peligro y, además, controló la pelota al punto que el Cervecero casi no piso el área en los diez finales.

Este Quilmes aún indefinido transitará durante toda esta temporada por estos altibajos con la premisa de la construcción de un plantel a futuro. Claro, mientras esto se de en medio de buenos resultados, todo va a ser más sencillo. Mientras tanto, deberá aprender a sacar pecho y seguir adelante.

Foto: Central Córdoba Twitter