Se trató del duelo entre dos de los mejores conjuntos de la Liga de España en los últimos años. Pero además, se dio el cruce entre las dos quilmeñas que compiten en el más alto nivel del handball internacional. Y el Super Amara Bera Bera de Elke Karsten, que sostiene el nivel que le posibilitó alcanzar el título en la temporada anterior, salió victorioso de su visita al Rocasa Gran Canaria de Manuela Pizzo, con un recital ofensivo que le permitió imponerse por un contundente 25-36.

En el choque entre dos conjuntos a priori muy parejos, que deben luchar hasta final por el título de la Liga Guerreras Iberdrola, el Super Amara se mostró tremendamente superior, hasta el punto de enrostrarle una paliza histórica a un Rocasa impotente.

Las visitantes fueron un torbellino que arrasó al rival con una defensa muy intensa y un ataque casi perfecto. El Bera Bera falló su primer tiro en el minuto quince, para ese entonces ya iba ganando por 11-8, renta que fue aumentando poco a poco, gol a gol, gracias a la descomunal actuación en el primer tiempo de Adriana Cardoso y de Karsten. La brasileña metió nueve goles y la quilmeña seis, para liderar por 22-16 al descanso.

En la reanudación, el Super Amara siguió corriendo y disparando para estirar la ventaja hasta los diez tantos (27-17). Quedaba mucho tiempo por delante pero el partido ya estaba absolutamente liquidado. La ventaja llegó a ser de catorce goles (32-18), con un equipo que exhibió sus cualidades. El triunfo le permitió confirmar que es el rival a batir en esta liga.

Por el lado de las quilmeñas, Karsten convirtió seis goles mientras que Pizzo anotó en tres ocasiones.