Después de más de tres años de entrenamiento, nadando sus aguas por las distintas vertientes… Olivos, San Isidro, Vicente Lopez, en lagos y lagunas, Omar Pineda pudo concretar su tan ansiado y soñado anhelo: cruzó el emblemático Rio de la Plata. El quilmeño, uno de los mejores exponentes de la Clase Master a nivel nacional y sudamericano, trabajó mucho para cumplir con un desafío desgastante pero que hoy se transformó en una linda realidad.

Eran las 6 AM del sábado 13 de abril cuando partió, todavía de noche, desde Colonia rumbo a la costa argentina, para cumplir con una distancia de 42 kilómetros. ¿El escenario? Un río muy duro, en el que que tuvo que acomodarse para sortear olas de hasta más de 2 metros de altura. “Si bien el río tiene sus complicaciones naturales, nunca imaginé que se formarían semejantes olas”, le confesaría a DQ tras la prueba. Encima se topó con un hecho muy particular que lo obligó a subir momentáneamente a la lancha: un ferri pasó a toda velocidad, levantando muchísima agua.

Tras 13 horas y 25 minutos, Pineda llegó en medio de una noche cerrada a Punta Lara, donde lo esperaban cálidamente, tanto a él como a la delegación que lo acompañó, con médicos, ambulancias, hidratación y todo lo necesario para una rápida recuperación.

Toda una proeza de la que el verdadero protagonista fue el quilmeño, pero en el que también participaron otros nadadores: Alejandro Zambrano, Oscar Michelino, Matías Transfo, Marcelo Galvalisi, Ana María Scutia, Gladys Evelina e Ignacio Scott.