Como ya le había sucedido a Argentino de Quilmes en otras oportunidades en este torneo, un error propio cambió rotundamente el trámite de un partido y transformó un partido que era bastante parejo en un monologo del rival, que se quedó merecidamente con el triunfo y los tres puntos en juego. Una mala recepción de Tomás Charles generó que el CADU se encuentre con una ocasión propicia y sacara la ventaja en el partido. Desde ahí, los de Zarate manejaron a voluntad.

Que sería de la actualidad de la actualidad del Mate si no hubiera permitido tantas ventajas a sus adversarios. Las complicaciones propias, llámese goles en contra, pifias, expulsiones insólitas y más, les permitieron a los rivales de turno, en muchos casos, sacar la ventaja necesaria para acomodarse al partido y más tarde terminar asegurando la victoria. El partido de este martes, volvió a ser un ejemplo de todo esto.

Fueron dos tiempos completamente distintos. Si bien, Defensores Unidos siempre llevó el protagonismo del cotejo, los de la barranca resistieron bien en la primera parte, sin sufrir tanto y animándose a contragolpear e, inclusive, teniendo alguna clara también a su favor para poder convertir.

Pero todo cambió rotundamente en el segundo. El local entró más metido y, una jugada puntual, cambiará completamente la historia. Iban casi 12 minutos cuando, Charles no supo recepcionar en el borde del área grande un centro que llegó desde la derecha, la pelota se le escurrió por entre las piernas y Franco Tisera, atento a la situación, puso el pie para definir de caño ante la salida apurada del arquero Angellotti.

Ese gol fue un baldazo de agua fría para la visita y envalentonó por completo a los de Zarate, que empezaron a mostrar claras diferencias en el trámite. Para colmo de males, a los 21 se iría expulsado Brian Chávez después de levantar demasiado los brazos tratando de luchar por una pelota y terminó impactando sobre el rostro de Alfredo Resler.

Desde ahí, fue todo del local, que aprovechó una mano en el área para sentenciar la historia desde el punto del penal. A los 29 minutos, Nicolás Ferreyra no dudó y marcó el segundo. Distancia que pudo haber sido mayor, de haber acelerado un poco más en los minutos finales del encuentro.

Una derrota inesperada por el crecimiento que Argentino venía sosteniendo en los últimos partidos, pero que vuelve a dejar a la vista ciertas debilidades que tiene el plantel y con las que deberá convivir mientras pelee por conservar la categoría.

Foto: El CADU online