Pese a haber ganado el partido, no le alcanzó al Super Amara Bera Bera. El equipo en el que juega Manuela Pizzo se despidió de la EHF Cup europea después de haber ganado por 33-32 el compromiso de vuelta valido por la segunda fase eliminatoria ante el Corona Brasov. El elenco rumano consiguió superar su peor momento del juego, en el tramo inicial, y terminó encarrilando el tanteador para sellar así su clasificación durante la parte complementaria.

El Bera Bera comenzó con ritmo el partido. Una defensa a pura presión fue un buen síntoma, hasta que las rivales se pusieron a tono y el encuentro se volvió en un gol a gol. Aprovechando algunos errores de lanzamiento del Corona, llegaría la primera buena ventaja (10-7) para las vascas, pero las pérdidas excesivas y las intervenciones de la arquera rival, transformó esa diferencia en una increíble desventaja en unos pocos minutos: 14-18 al descanso y todo pendía de un milagro.

Con la misma receta del comienzo del partido, el inicio de la parte final volvía a poner al Súper Amara en partido. A partir de ese momento, las rumanas entendieron que debían jugar haciendo valer la diferencia de cinco goles a su favor que consiguieron en el cotejo de ida y empezaron a gestionar el balón con mayor tranquilidad sin asumir. Faltando menos de diez, la historia estaba prácticamente sentenciada con un 29-31 en el tablero.

Más allá de esto, el Bera Bera se entregó hasta el final, buscando la heroica o al menos quedarse con el triunfo. Empató el encuentro a tres minutos del cierre y, a poco más de un minuto de la conclusión, se puso al frente. Es más, tuvieron dos ataques para ampliar la diferencia pero ambos terminaron en pérdidas, uno de los puntos que no les permitió alcanzar el objetivo de la clasificación.

Foto: Diario Vasco