Por Leonardo Testa

Tras una atractiva ceremonia inaugural que tuvo el torneo, se dio lugar al primer partido de los Playoffs. En el Estadio Nacional, Quilmes A y Ciudad A buscaban ser el equipo que de el primer paso y clasifique para las instancias de semifinales del certamen que definirá al campeón de la temporada o el rival de Banco Provincia en la gran final del Metropolitano. Pero lo que parecía estar preparado para una fiesta del local, terminó en decepción: el Cervecero cayó en Gol de Oro y quedó eliminado de la competencia.

Los primeros minutos se vio al conjunto local presionando sobre la salida, buscando un error y tomando la iniciativa del encuentro. Sin embargo, en la primera acción de peligro, Emanuel Sacchetti desvió un flick de 40 metros y concretó el primer tanto de la calurosa tarde quilmeña.

La reacción del equipo dirigido por Mariano Ronconi, no se hizo esperar y cuatro minutos más tarde, a través de Guillermo Muir, igualó el encuentro. Tras un error en defensa, la bocha le quedó a Willy, que encaró en diagonal y con un tiro cruzado marcó su último gol como jugador de hockey, ya que anunció su retiro.

Sin embargo, la alegría por ese tanto no se pudo festejar como merecía, ya que en la jugada siguiente Ciudad se volvió a poner en ventaja: tras un buen movimiento colectivo, Nicolás De La Torre desvió la bocha para celebrar su primer gol, en una jornada que lo tendría como figura rutilante.

A lo largo de esos primeros 35 minutos, la visita dejó en claro su superioridad en el juego colectivo y en el tanteador. Juego colectivo que el QAC jamás llegó a tener en esa etapa. Encima, a medida que pasaba el tiempo, crecía el nerviosismo del equipo, que atacaba pero no podía convertir y padecía las contras del rival. Durante ese rato, Muni desperdició una buena cantidad de posibilidades para definir el juego.

Pero como dice la frase los goles que no se hacen en un arco, se sufren en el propio y a los 26 minutos, Juan Saladino logró penetrar a la defensa y pasando entre varios palos, pudo empatar el encuentro. Quilmes estaba vivo para dar pelea y ahora iba en búsqueda del pasaje a las semifinales. Pero como había ocurrido en la primera mitad, Ciudad volvió a golpear en la jugada siguiente. Tras la salida de un corto, de arrastrada De La Torre volvía a mandar la bocha al fondo de la tabla.

Quedaba la sensación de que los siete minutos restantes eran insuficientes para que el equipo del Mamo pudiera cambiar la historia. Sin embargo, no se dio por vencido y, a la salida de un fijo cuando se cumplía el minuto 32, Marcos Tubio empujó la bocha y decretó el 3 a 3 con el que finalizarían los setenta minutos.

Entonces, se debieron jugar dos mitades de siete minutos y treinta segundos a Gol de Oro. Ese tanto llegó justo en el arranque de la segunda mitad, tras una desatención en defensa, otra vez De La Torre se anotó en el tanteador y salió a festejarlo, mientras todo su equipo lo perseguía para abrazarlo. No era para menos...de su palo salieron los goles que le permitieron a Ciudad dar la sorpresa, pasar a semifinales y dejar a tras a Quilmes en su cancha. Esta vez, al Cervecero la ilusión se le terminó demasiado pronto.