Increíble partido que se le terminó escapando de las manos a Quilmes. Mejorando su nivel con relación a los partidos anteriores, contó con muchas situaciones de gol, dominó en varios tramos a un adversario que pinta para ser de los más flojos del certamen y en el final le pasaron todas: Braña se tuvo que ir lesionado un minuto después que el DT haya hecho el último cambio un segundo antes, el árbitro sancionó un penal muy dudoso y en la hora, Godoy Cruz clavó el empate después de uno de sus tantos centros. Un punto con sabor a poco.

Toda la expectativa estaba planteada en ver como respondía el Cervecero después de los cachetazos que se había comido la semana anterior. Y lo cierto es que el elenco de Quattrocchi mostró una evolución, por lo menos en cuanto a actitud y opciones para convertir. Más allá de cualquier plan de juego, el local por momentos se lo llevó por delante a los mendocinos, al punto de generarle una buena cantidad de situaciones de peligro. Incluidas dos pelotas salvadas sobre la línea.

Una de las primeras, terminó en gol tras una linda jugada que inició Carrasco, continuó Scifo con un centro y definió Klusener con un cabezazo perfecto de pique al piso. Si bien, el QAC se quedó y regaló campo y pelota durante un buen rato, casi que no sufrió por la incapacidad del rival de poder ser profundo. Aunque intentaba buscar variantes en la mitad del campo, la poca compañía de Ramírez dentro del área, junto a su muy mal estado físico, llevó a que el adversario casi no tuviera situaciones de gol.

El arranque del tramo final mostró errores de todo tipo, pero con la continuidad en la tónica del poco compromiso de Quilmes. Hasta que Carrasco, de gran encuentro, clavó un tremendo golazo de media distancia, que se clavó en el segundo palo. Parecía partido liquidado, pero el fútbol siempre tiene imponderables…Y un par de errores, le terminarían dando la chance de un mini-milagro al equipo dirigido por Carlos Mayor.

Con Braña en dudas por una lesión (NdeR: fue a trabar una pelota y terminaría sufriendo una distensión en la rodilla), Quattrocchi frenó el último cambio. Pero el futbolista dio el ok y Adrián Fernández ingresó por un cansado Klusener. Claro, nadie pensaba que un minuto más tarde, el Chapu se iría de la cancha porque el dolor fue total cuando tocó una pelota. Faltaban diez y el equipo se reorganizó para defender el tramo que quedaba. A pesar de eso tuvo el tercero, pero otra vez salvaron un balón sobre la línea desde el fondo tombino…

Y a falta de cinco, Delfino vio falta ante un supuesto empujón de Carli, pero ni siquiera a través de la tele la decisión que tomó el juez está clara. Ramírez lo transformó en gol y todos los nervios se le vinieron encima a Quilmes. Que no pudo defender un centro y vio como Cosaro, cambiando el palo de cabeza, decretaría un empate insospechado.

Empate de los que duelen y que no permite el respiro soñado. Ahora deberá ir a Varela con más bajas en el plantel, sabiendo que se le viene una patriada importante: conseguir resultados, mientras sigue acomodándose futbolísticamente en el torneo.