El comienzo de esta nueva etapa no es el imaginado por Quilmes. Porque lo espera otro duro campeonato de la Primera B Nacional por delante, con el objetivo prioritario de lograr el ascenso de categoría. Y porque el armado del plantel será bastante más complicado que en otros años, producto de las dificultades económicas y lo poco que ofrece el mercado. De cualquier manera, arranca un nuevo sueño cervecero.

Este lunes desde las 9.30 horas será el momento justo del rencuentro del plantel de un Quilmes, que mostrará varias ausencias y que tiene varias dudas de cara a su futuro. Por eso, los próximos días serán claves para resolver la continuidad o no de los futbolistas que son pretendidos por el cuerpo técnico y que por ahora parece lejana su vuelta. Los nombres en cuestión son: Marcelo Pontiroli, Diego Ceballos, Germán Alemanno y Raúl Gorostegui, aunque este último tiene que contestar en estos días la propuesta realizada por la CD y esta más cerca de seguir.

Pero además de estos, también deberá resolverse que pasará con los jugadores que aparecen en una “vidriera” y que ante cualquier ofrecimiento que reciba el club, pueden llegar a ser vendidos. Estos son los casos de Héctor Vidal Sosa, Diego Sequeira y Juan Olivares…En síntesis, son pocos los que tiene la continuidad asegurada.

Durante casi dos semanas, el conjunto dirigido por Alberto Pascutti trabajará en la ciudad. Mientras que, el domingo 13 de julio tiene pensado partir a un sitio a definir para llevar adelante la parte más fuerte de la pretemporada. Por razones económicas, este tema no esta definido hasta el momento, más allá que hace algunas semanas atrás se había anunciado a la ciudad de Mar del Plata como lugar de destino.

En un escenario distinto al del año anterior, Quilmes nuevamente se pone en marcha con la obligación de intentar ascender entre ceja y ceja.