Las derrotas en el estreno de la segunda parte de la temporada, podían haber hecho mella en los conjuntos del distrito. Pero estos rápidamente se recuperaron y en la segunda jornada de sus respectivos torneos, se quedaron con triunfos importantes de cara al futuro. En la Reubicación del Grupo I, el Círculo Universitario derrotó a DAOM tras recuperarse de un momento adverso, demostrando coraje y ganas dentro del campo. Mientras que en el Grupo II, el Don Bosco fue siempre superior a Albatros y ganó casi sin sufrir.

En esta nueva odisea que significa para el CUQ intentar alcanzar el soñado ascenso, cualquier paso dado en positivo, seguramente se tomará con alivio y como una parte del deber cumplido. Luego de perder de visitante, el equipo sabía que tenía que recuperarse en casa ante un rival molesto. Y pese a las dificultades, supo cómo lograrlo.

Pese al penal convertido en el arranque por Ramiro Dickson, enseguida el encuentro se le volvió cuesta arriba a los de la Ribera. Dos tries consecutivos (uno con conversión), le pusieron brava la jornada fresquita y soleada del sábado. Pero el equipo también empezó a encenderse en la ofensiva y la historia, lentamente comenzó a cambiar.

Primero fue un try de Juan Castro que acercó las cosas, después fue Guido Volpi quien ayudó con otro para dar vuelta el tanteador y pasarlo a ganar por la mínima (13-12). A partir de ese instante, el Círculo se relajó y comenzó a mostrar la mejor cara de su juego. Y obviamente, se tranquilizó aún más cuando consiguió estirar la diferencia. Primero fue un try de Dihuen Cibeyra, después otro de Juan Roverano (ambos convertidos por Dickson) y también otro de Lisandro Espejón. A esa altura, el partido estaba liquidado.

Quedó tiempo para la reacción de la visita, convirtiendo dos tries que le sirvieron para sumar punto bonus. Más allá de eso, el festejo más grande era del pueblo celeste que se dio el gusto de celebrar su primer triunfo por 32 a 26 y ahora se anima a pensar en que lleguen más.

Volaron casa

Las Aguilas también pudieron darse el gusto de ganar en su cancha. En este caso, se estrenaron con éxito en esa condición, al vencer a Albatros por 34 a 22 y conseguir el primer éxito en la segunda parte de la temporada.

Salvo en una pequeña ráfaga, el trámite siempre mostró a un Don Bosco cómodo y con amplia diferencia en su favor. Cuatro tries en el primer tiempo (22-12 esa mitad) ya daban cuenta de las diferencias entre uno y otro. Estas se ampliarían en el tramo complementario, productos de dos visitas más al ingoal contrario, que dejaron un triunfo con punto bonus incluido.