En la final de los Juegos Panamericanos de Toronto, la Selección Argentina Masculina perdió en tiempo suplementario, 29-27 con Brasil, y terminó en la segunda ubicación. El equipo argentino, que contó con la presencia del quilmeño Leonardo Querín, no pudo colgarse la dorada como en Guadalajara pero logró el máximo objetivo: se clasificó a los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016. Una final muy luchada que se definió por el buen papel del arquero brasilero.

El equipo albiceleste comenzó el encuentro con dudas. Brasil lo sorprendió de arranque con un parcial de 4-1 en los primeros siete. De todas maneras, con el correr de los minutos, el seleccionado se acomodó en la marca y emparejó el trámite. Se hizo un partido trabado y muy disputado en defensa. Los dos fallaron mucho en la definición y los arqueros se convirtieron en figura. Matías Schulz tuvo una tarea brillante en los treinta iniciales. Maik Santos, por su parte, también se lució. Pese a la paridad, Los Gladiadores cerraron mejor el primer episodio y se fueron al descanso 11-9 arriba.

La segunda parte mostró varios vaivenes en el juego y en el resultado. Brasil igualó las acciones en un abrir y cerrar de ojos. El tiempo pasaba y los goles no llegaban. Como si fuera poco, Thiagus y Diogo mostraron su mejor repertorio y lastimaban una y otra vez a la defensa argentina… Cuando todo parecía liquidado, emergió la garra gladiadora y el empate se hizo realidad gracias a los goles de Federico Fernández por la vía del penal. 24-24 y un minuto por jugarse. A cinco segundos del cierre, los brasileños contaron con una gran por la misma vía. Pero una atajadón de Fernando García llevó la historia al alargue.

Ya en el primer tiempo suplementario, Brasil aprovechó mejor las oportunidades y terminó uno arriba en los cinco iniciales. El arranque del segundo capítulo empezó con otro gol de penal de Fernández para renovar las esperanzas. De todas maneras, Maik, la figura excluyente del partido, hizo añicos la ilusión argentina con sus grandes intervenciones. Los brasileños volvieron a convertir a uno del final y cerraron la historia 29-27.

Punto final para Los Gladiadores en Toronto. No ganaron la dorada, pero no tendrán que reprocharse nada. Seguramente el año que viene tendrán revancha, jugando como visitantes en los Juegos Olímpicos de Río.