La explosión del cierre tiene muchas explicaciones. La más simple es la de confirma una victoria como local ante un rival de peso como Talleres de Escalada que llegó a la Baranca con la clara ilusión de seguir en la pelea por el ascenso directo. Pero también fue la confirmación de un partido en el que se dejó todo y donde el Mate fue superior a su adversario. Y además, el premio de tener una vida más en su lucha por tratar de ingresar en el Reducido que buscará el segundo ascenso a la B Metro.

El partido fue de menor a mayor para dos equipos que se jugaban el todo por el todo. U primer round de estudio, con mayor vocación protagonista del Celeste pero, casi sin quererlo, algunas situaciones peligrosas más claras de la visita, que aprovechó algunos errores puntuales para hacer volar al debutante arquero Gonzalo Rocha, que sería una de las figuras del cotejo.

Pese a eso, el cierre de esa etapa inicial lo mostró en franco crecimiento a Argentino, empezando a culminar jugadas y poniendo en riesgo el arco rival. Seguramente, ese detalle habrá envalentonado a los dirigidos por Gabriel Manzini que desde un primer momento se mostraron más activos en la parte complementaria. Por actitud, vigor, intensidad y un crecimiento a nivel individual de varios de sus futbolistas (Tello, Hermoso, Rodrigo Benítez) fue dejando más en claro su supremacía.

La visita, demasiado apagada pese a que debía arriesgar si quería darle alcance a San Telmo en la punta del campeonato, fue acomodándose solo para alguna llegada en contraataque (apenas una de Sebastián Prieto que remató desde la izquierda al pisar el área). En cambio, el Mate se la jugó, se situó en campo contrario y a pura presión fue transformando al arquero Alejandro Granero en figura. Inclusive, un ratito antes del cierre, Molinas Ríos reventó la base del palo.

Ya con diez por la expulsión del mediocampista Funes, los de Remedios de Escalada se terminaron de conformar con el resultado, mientras que el Mate siguió yendo, sabiendo que alguna más iba a tener. Y llegó: a los 47 minutos, un centro desde la derecha lo encontró en una gran ubicación y concretando un mejor salto aún a Junior Espínola, que con un cabezazo le dio un triunfo que tiene mucho valor.

Fueron tres puntos, pero el detalle más importante está en el juego del equipo. En la entrega, en la decisión de mostrarse superior a un elenco bravo. Y principalmente, fue el claro mensaje que Argentino no va a bajar los brazos mientras haya vida. Y como mínimo, se ganó una chance más.

Foto: Guillermo Vatovec