La Selección Argentina Femenina concretó un buen inicio en el Mundial que se disputa en su 22º edición en Dinamarca, entre el 5 y el 20 de diciembre. En el debut en el Grupo C, La Garra le ganó a la República Democrática del Congo por 23 a 15 y dio el primer paso pensando en una histórica clasificación a los Octavos de final de la competencia. En el elenco nacional, estuvieron presentes las quilmeñas Manuela Pizzo (goleadora del equipo) y Elke Karsten. El lunes vuelven a salir a la cancha.

Las dirigidas por Eduardo Peruchena fueron de menor a mayor en un encuentro que si bien no tuvo paridad en el juego, si la tuvo en el resultado hasta los últimos minutos. Un buen arranque, en el cuál la defensa se mostró firme y el ataque tuvo tranquilidad para progresar, ilusionó con un triunfo más sencillo de lo esperado en la previa. Los buenos movimientos en el posicional, traducidos en los goles de Pizzo, máxima anotadora nacional con 5, le permitieron a Argentina sacar las primeras diferencias.

Sin embargo, un parcial de 3-0 a favor de Congo, complicó un andar nacional que comenzó a perder intensidad defensiva, sumó varias pérdidas y bajó considerablemente la efectividad de sus lanzamientos, principalmente desde los extremos. En los ingresos de Luciana Salvadó, Macarena Sans y de la propia Karsten, las chicas encontraron un bálsamo de juego que le permitió llevar el encuentro gol a gol hasta el final del primer tiempo.

Tras el 11 a 10 a favor en el primer tiempo, y con la sensación que un simple ajuste en la defensa permitiría romper el encuentro, Argentina pudo destrabar las acciones en el complemento. Un cambio en el sistema defensivo, importante para desactivar a la jugadora más peligrosa del conjunto africano Mwases Mwange (goleadora del partido con 6 tantos), le facilitó el desenlace a la selección que llegó a sacar tres de diferencia.

En esos minutos favorables, en los cuáles La Garra aprovechó las continuas exclusiones de las congoleñas, las atajadas de la arquera de la Asociación Alemana, Silvina Schlesinger, fueron determinantes para que la historia comience a tener un rumbo claro, la diferencia aumente por la vía del contraataque y se asegure el triunfo sin atenuantes.

Foto: Confederación Argentina