Es complicado sacar conclusiones de lo mostrado por Quilmes durante los noventa y pico de minutos que duró el partido en Parque Patricios y que el resultado de ese balance muestre una aceptación generalizada. Para algunos el punto será bueno, para otros se habrá desperdiciado una oportunidad de quedarse con los tres. Para unos el equipo habrá mostrado una pequeña evolución con respecto al debut y para otra parte, el rendimiento aún está en deuda. Desde los fríos números: no perdió y no parece ser poca cosa.

Más de una vez se habrá hablado durante la interminable pretemporada, que este campeonato iba a resultarle muy complicado al QAC. Bueno, en dos fechas esto ya está quedando de manifiesto. A un elenco completamente renovado, con muchos valores inferiores a lo que tenía en el plantel pasado, otros que son apuesta y el resto que necesita sumar rodaje, es difícil ser extremadamente crítico. Al menos, la pelea y eso es positivo.

Frente a Huracán, el equipo de Grelak volvió a mostrar un mejor primer qué segundo tiempo. Aprovechó espacios y errores rivales para mostrarse más activo en ofensiva. Se agrupó mejor defensivamente, tuvo un poco más de corte en la mitad de la cancha y por momentos fue más profundo. Claro que el gol nace de una avivada de Enzo Acosta (se resbaló Romat) que cedió para Andrada y este definió de manera ajustada, haciendo imposible la estirada, no muy ortodoxa, de Marcos Díaz.

Tocado en su orgullo, Huracán apostó la mayoría de sus fichas y en el segundo empezó a bombardear al Cervecero, a partir de un mejor manejo de pelota con Toranzo en cancha, pero también con la apertura por los costados, principalmente con Romero Gamarra, otra apuesta del DT para esa mitad. Y le salió bien, porque tras un desborde, Lucas Sosa se encontró con la pelota y pudo definir al segundo palo, permitiendo lo que a esa altura ya era un merecido empate.

Ese cimbronazo despertó a un Quilmes adormecido, al que las modificaciones casi no le hicieron mella y que siguió apostando a las salidas rápidas desde el campo propio. Tuvo varias, en algunas hizo revolcar al arquero, pero la gran mayoría las terminó muy mal, mostrando una preocupante carencia de cara al arco contrario.

Entonces, es aquí que llegamos al tema en cuestión: ¿Cuánto vale este empate? ¿El punto es positivo? Que cada uno saque sus propias conclusiones. Mientras tanto, el equipo deberá seguir mejorando para demostrarse que el material que tiene es suficiente para aspirar a mantener la categoría. Hoy todavía no está claro, pero por suerte, resta mucho campeonato por jugar.