Antes de comenzar a jugar, seguramente este resultado se hubiera puesto en tela de juicio. Pero después de ver los noventa y pico de minutos de un trámite que se le complicó más por equivocaciones propias que por grandes aciertos del adversario, Argentino de Quilmes debería encontrarle el costado positivo al empate que se trajo desde Gerli. Lo ganaba, pasó a perderlo de forma increíble y un cabezazo de Valenti sobre el final, le permitió mantener el segundo puesto en la tabla.

Se enfrentaron dos equipos con necesidades. El triunfo anticipado de Sacachispas lo obligaba al Mate a ir al frente desde el arranque para no perderle pisada al sorprendente puntero del torneo de la Primera C y la baja en su rendimiento, acompaña con la salida de su anterior dupla técnica, también generaba obligaciones en el dueño de casa, para conseguir un resultado que lo re-acomode cerca del lote de punta.

Por eso, el partido tuvo momentos para cada uno. En la primera parte, principalmente, se fueron alternando el manejo de las acciones, con El Porvenir más práctico, mientras que la visita aprovechaba algunos errores defensivos de su rival. Y los de la Barranca pegaron primero con una jugada rápida, que tras un toque de Gaeto, Alejandro Monzón aprovechó para definir por abajo del arquero Díaz, ingresando desde el costado derecho del campo.

Parecía que el Celeste se iba a ir en ventaja, pero llegó el primer error grave: Fernando Barrios trastabilló dentro del área y se cayó encima de Sergio Salomone. Penal claro. El propio ex delantero de Berazategui lo cambió por gol y al descanso con la parda en el tanteador. Y cuando el equipo había arrancado mejor en el segundo, tras un corner mal pateado de Gaeto, llegó una contra que condujo el propio Salomone, que terminó rematando contra el palo.

Iban apenas cinco minutos del tramo complementario, pero los dirigidos por Delbene Acuña se desdibujaron en el campo. Pese a eso, yendo a los ponchazos y aprovechando una postura por demás defensiva de su rival, tomó el mando del partido. Controló la pelota, se instaló en campo contrario y con algunas atajadas claves comenzó a transformar al arquero Maxi Díaz en una de las figuras.

Pero, pese a tener una tarde torcida, no hay que confiarse de un goleador. Iban 44 minutos cuando llegó un gran centro desde la derecha, que Sergio Valenti conectó de cabeza. Fusiló al arquero con la testa para poner el empate y envalentonar al equipo en la búsqueda de la heroica. El Mate fue en los cinco minutos de descuento pero no le salió y se tuvo que conformar con la parda. No está mal, el campeonato es largo y dará nuevas oportunidades.