Había expectativas por lo que había mostrado el equipo a lo largo de la pretemporada. Después de un muy flojo final del año pasado, en Argentino de Quilmes se tomaron en serio la necesidad de recuperar a un conjunto alicaído y que empezaba a quedarse fuera de toda posibilidad de ascenso. En eso trabajó el DT Acuña y tanto esfuerzo parece haber traído dividendos positivos, porque en su estreno en 2017 logró una gran victoria de visita ante Sportivo Barracas.

Fue un sufrimiento el partido para los de la Barranca. ¿Por qué no jugaron bien y debieron padecer la superioridad rival? No, todo lo contrario: en la cancha de Sportivo Italiano, el Mate fue muy superior a su adversario, contó con (al menos) cinco situaciones claras de peligro y debería haber sacado la diferencia antes de los minutos de descuento finales del partido.

Ante un adversario duro y complicado como este Barracas que se había acomodado como el escolta de un Sacachispas que desfila en el primer lugar de la tabla, llegó y piso fuerte en Ezeiza. Se mostró con la actitud que debe tener todo conjunto que pretende ser protagonista, fue al frente, atacó, tuvo la actitud combativa y desafiante para tratar de quedarse con los tres puntos en un partido chivo.

Y sobre la hora, ya en el cuarto minuto de descuento, tuvo su premio gracias al golazo de Matías Martínez que le dio el triunfo al que mejor había jugado de los dos. Y además le permitió al Celeste reacomodarse en las posiciones, con la ilusión que esta segunda rueda tenga un final mucha más positivo que la primera de esta temporada 2016/17.