Otro episodio en falso que hace descreer de la realidad que Argentino de Quilmes mostró en el inicio del año. Ya son varios partidos sucesivos en los que no juega bien, le cuesta superar a adversarios débiles y, encima de todo, lo paga con la pérdida de puntos necesarios para acomodarse entre el pelotón de vanguardia de la tabla de posiciones. Este lunes no tuvo la claridad suficiente para un Luján que le jugó al golpe por golpe y que lo complicó más de la cuenta.

¿Cuánto va a lamentar las unidades perdidas durante esta mala racha que atraviesa el equipo? Nadie lo sabe, ni siquiera el propio Mate, que no sabe cómo terminará una temporada de constantes vaivenes emocionales y futbolísticos. A esta altura del campeonato, demuestra empeño y ganas pero ha perdido una capacidad de generación de juego y manejo de pelota, dos puntos clave de su idea futbolística.

Es por eso que, el Celeste no logra mostrarse superior a sus rivales, inclusive en casos como en el de las últimas fechas, cuando se enfrentó a conjuntos de menor relevancia. Como el caso de este Luján, que pese a no tener un buen presente, llegó a la Barranca para mantener el perfil habitual de su entrenador, el conocido por el hincha celeste, Oscar Santángelo. Asfixió a Argentino desde la salida y lo atacó cada vez que pudo, generando un ida y vuelta que no favoreció al local.

Un gol sobre el cierre del primer tiempo parecía ser la solución para la confusión de los dirigidos por Acuña. Un buen cambio de frente de Brian Duarte, encontró corrida a toda la defensa rival y permitió que Sebastián Arias llegara libre por el segundo palo para tocar al medio y el goleador Valenti hizo el resto. Gol y al descanso, pero ni eso le serviría al equipo…

Es que, se dejó llevar por delante por un Luján que pareció no verse afectado por el golpe recibido y en apenas siete minutos llegaría al empate producto de una escalada de Rubira, que Castillo bajaría al medio, para que Andrés Guzmán definiera sin problemas con el arco prácticamente vacío. Le costó sobreponerse al Mate, que se salvó por su arquero Rocha en una difícil y debió quemar modificaciones por lesiones de Aníbal Leguizamón y Gustavo Escobar.

Con el correr de los minutos, el rival se fue conformando por primera vez en la tarde con el empate. Eso le dio la posibilidad a Argentino de ir A la carga Barracas y los últimos quince minutos se jugaron prácticamente en un campo. La tuvo Valenti de nuevo pero la pelota le quedó atrás y le dio la chance a Matías Lescano de tapar un mano a mano clave. Después de eso todo fue confusión y debió conformarse con sumar solo un punto en su casa.

Pobre momento futbolístico para un elenco de la Barranca que tiene material para jugar mejor pero que no puede salir de los vaivenes que hoy, a diferencia de hace un mes atrás, lo ve con menos posibilidades si le toca disputar el Reducido.