Con un pasado netamente deportista, pero sabiendo que su futuro lo encontraría ligado a esta profesión, el quilmeño Cristian Rosen es desde hace más de una década el Instructor Físico del plantel de árbitros de la AFA y además, desde hace dos temporadas ha sido nombrado por la FIFA para poner a punto a los elegidos que viajarán al Mundial de Sudáfrica.

- ¿Cuando entraste en AFA?

- Hace 13 años, pero desde 03 tengo la coordinación de todo el país. Antes estuve trabajando en clubes como Español, Tigre, Defensa –integró los cuerpos técnicos de Julio Villa y Fernando Donaires-, pero cuando se produjo una reestructuración en las tareas físicas del arbitraje, me ofrecieron el cargo y hoy sigo ahí. Además, en 07 me nombraron en FIFA para llevar adelante el trabajo, de cara al Mundial de Sudáfrica.

- ¿Cumplís la misma función?

- El programa por el que me contrató la FIFA se llama Asistencia al Arbitro y eligieron gente de todas las confederaciones. En mi caso, represento a la Conmebol junto a Horacio Elizondo, que trabaja en el aspecto técnico.

- ¿Cuál es la diferencia entre preparar a un arbitro de un futbolista?

- En realidad, tiene bastantes similitudes. Ambos corren más o menos lo mismo, la diferencia está en las intensidades porque un árbitro no choca, no salta y no va al piso, lo que representa un desgaste mayor para recobrar energía.

- ¿Cuáles son las características principales del trabajo que realizan en AFA?

- En total trabajamos con 500 árbitros de todas las categorías, de los cuales 400 son de Bs. As. y están distribuidos en cinco centros de entrenamiento distintos: el QHS, la Universidad de La Plata, el CeNARD, la AAA (Asociación Argentina de Arbitros) y el predio de la AFA en Ezeiza. A este último concurren los que integran la elite, internacionales, los de Primera y de la B Nacional. Somos siete los preparadores que nos dividimos en los diferentes lugares, formando grupos de 35 árbitros para poder trabajar más intensamente con cada uno.

- ¿Cuántos días deben presentarse?

- El entrenamiento es tres veces por semana y si no cumplen con la asistencia, se los puede sacar del partido al que fueron designados.

- ¿Cuanto cambió el trabajo con relación a décadas pasadas?

- Hoy se les exige mucho más. Les tomamos dos pruebas cada 20 días, que deben pasar y si las desaprueban tres o cuatro veces seguidas, AFA no le renueva el contrato. Igual, solo el 4% tienen problemas para aprobarlas.

- ¿El nivel en el resto de América es similar?

- No, es menor. En el nivel técnico, ya no hay tanto para elegir como en otras épocas, pero con el proyecto de detección de talentos que se está llevando adelante, pronto van a llegar mejores camadas. Hoy el mejor es el chileno Carlos Chandía y detrás suyo aparecen el uruguayo Jorge Larrionda y Baldassi.

- ¿Qué otro destacas de nuestro país?

- Creo que Pezzota ha mejorado mucho, pese que ahora está en una meseta. También Laverni o Abal. De ellos saldrá el que nos represente en 2014. Pero estoy seguro que en un par de años, va a haber una mejoría total.

- Para vos, ¿Es complicado ser árbitro de fútbol?

- Es muy difícil. Mirá, Brazenas se equivocó en la final y esta amenazado de muerte, no puede salir a la calle, pero un político roba un millón de dólares y nadie le dice nada. La diferencia es que uno se equivocó y el otro lo hizo a drede. Aparte se dice cualquier cosa, porque Gabriel estaba apto para dirigir, aunque hayan comentado que no había dado la prueba.

- ¿Estás de acuerdo que se sorteen los árbitros?

- No, para mi tienen que elegirse a dedo. Los mejores encuentros de la fecha deben dirigirlos los mejores. Así se evitarían muchos problemas.