Inmerecido por los noventa minutos, pero el fútbol no se nutre de la justicia. En el arranque del Reducido de la Primera C se dieron casi todas sorpresas juntas, porque aquellos conjuntos que arrancaron sin ventaja deportiva, dieron la nota en los Cuartos de final. En la Barranca, Argentino de Quilmes tuvo su última función en una temporada irregular y con sobresaltos permanentes que se dieron hasta el último juego: entregó todo pero no pudo llegar al empate.

Un primer tiempo parejo y donde la visita se aprovecho de las ventajas defensivas del Mate y un segundo en el cual, el local se entregó por completo y tuvo varias opciones para remontar un partido que los mostró dos veces abajo por dos goles en el tanteador. Tan cambiante como el propio equipo a lo largo de las 39 fechas en las que vio acción a lo largo de este campeonato.

Pese a que tenía la ventaja del empate, los de la Barranca arrancaron perdiendo casi desde el vestuario, porque a los 4 minutos la visita sacaría la primera diferencia: después de varios rebotes en un tiro libre, Lamanna definió desde dentro del area chica. Pese a eso, la historia o cambio y cuando parecía que el equipo de Juan José Acuña se recuperaba, llegó el segundo mazazo. Golpe de Anibal Leguizamón sobre la nuca de Scarnato y roja directa. Iban apenas 21 minutos…

Y esa etapa negra no se cerraría con eso, ya que, una vez con el equipo intentando remontar, a los 38 y tras una mala salida desde el fondo, un desborde de Milton Ramos dejó a Lamanna libre para cabecear de pique al piso y marcar el segundo tanto para el Trueno Verde.

Sabiendo que no le quedaba más que jugarse el todo por el todo, Argentino se mostró mucho más decidió, fue más directo a la hora de buscar el ataque y terminó encontrando rápidamente recompensa. Después de un par de oportunidades desperdiciadas en los minutos previos, a los 8 Sergio Valenti aprovechó el centro de Sebastián Arias desde la derecha para anticiparse al resto y anotar el primer descuento.

Otra vez el equipo se ponía a tiro, pero debió soportar otro sopapo. Apenas tres minutos más tarde, el Mate defendió mal un corner cerrado y la pelota quedó bollando para que Lamanna termine de transformarse en la gran figura de la tarde, ya que tomó el rebote y volvió a estirar la diferencia a dos goles. Parecía que el local no iba a remontar, pero Valenti le dio vida a los 20 minutos, cuando definió sobre la línea ante un mal achique rival.

La última parte del tiempo complementario fue a puro dramatismo, se jugó con la desesperación del momento, con la cabeza que apuraba y sacaba precisión. Pese a toso, el Mate apuró y tuvo alguna oportunidad clara. Pero la suerte este miércoles no estuvo de su lado y el triunfo quedó del lado de San Miguel, uno de los tres visitantes que dio la nota en la jornada.

El sufrimiento y el dolor de un resultado deportivo convivirán tanto en protagonistas como en los hinchas por varias horas, pero después empezará a prevalecer el síntoma de haber quedado eliminado con hidalguía. En medio del caos económico que vivió el plantel durante el último semestre, de los problemas de relación con un cuerpo técnico muy complicado y que ya había presentado la renuncia el pasado fin de semana, quizás sea entendible tantos vaivenes en el juego.

Se viene el tiempo de la reconstrucción, con nuevo DT y sin los referentes de estos últimos años. Solo queda esperar en una revancha deportiva con un club mejor preparado para soñar con el ascenso.