Lo que parecía ser un mal arranque, ya se transformó en una verdadera preocupación. Argentino de Quilmes no termina de arrancar en el campeonato y sigue dando muestras de un papel muy flojo en cada una de sus presentaciones. Esta vez, fue Luján quien, con muy poco, le terminó ganando merecidamente por la mínima diferencia en medio de un partido muy flojo en líneas generales, pero que mostró al conjunto local con las situaciones más claras de gol.

Lo que parecía un equipo de ensueño para la categoría por tanto nombre rimbombante que se sumó a este renovado plantel, empieza lentamente a convertirse en una pesadilla que por el momento no tiene final. Y esto es la clara evidencia del momento del Mate: juega muy mal, no consigue resultados y, encima de todo, da la sensación de no haber tocado fondo.

Frente a un rival que llegaba con la necesidad de sumar en casa para prolongar su buen momento, terminaron dividiéndose errores y problemas que los dejaron expuestos a los dos en un pobre partido de futbol, en el que las opciones de gol se dieron en su mayoría por errores (y horrores) rivales que por virtudes propias.

En algún tramo de la agradable tarde en la ciudad de la Basílica, Adrián Leguizamón volvió a parecerse al viejo y querido Superman, que muchas veces salvó al equipo en temporadas anteriores. En este caso, no pudo con una de las últimas para el local. A los 27 minutos de la parte final, apareció Juan Verá Borda para señalar de cabeza el único tanto del juego.

A pesar de tratarse de un campeonato largo, los 2 puntos sobre doce disputados son una alarma naranja para un Argentino que, lentamente, comienza a meterse en una crisis futbolística que veremos cómo hará para poder salir. Un triunfo como local se necesita para aquietar las aguas.