La Universidad Nacional de Quilmes sumará un nuevo lauro a su compromiso con el deporte al ser sede, por primera vez, de los Juegos Universitarios Regionales. Desde este miércoles, alrededor de 1500 estudiantes deportistas competirán en ajedrez, atletismo, básquet, fútbol, futsal, handball, hockey, natación, rugby, tenis, tenis de mesa y vóley buscando su clasificación a la Final Nacional. Mucho tiene que ver en esto la labor de Nicolás Mellino, director del programa de deportes de la UNQ y miembro de la comisión directiva de la Federación del Deporte Universitario Argentino, quien comparte con DQ sus sensaciones acerca de este evento histórico.

- El deporte universitario argentino ha mostrado un gran crecimiento, ¿a qué se debe este fenómeno?

- Un grupo de directores de deportes de varias universidades nacionales nos reunimos en 2013 para hacer un análisis de lo que estaba pasando con el deporte universitario en Argentina y vimos que acá el desarrollo era muy escaso, casi nulo, en comparación a como estaba progresando en el resto del mundo. A partir de ahí comenzamos a diseñar una estrategia de trabajo para poder hacerlo crecer y elevamos una propuesta al Ministerio de Educación de la Nación con la idea de armar unos Juegos Universitarios que nuclearan a todo el sistema superior y que fueran financiados por el Estado Nacional. Esto fue aprobado en ese momento por la subsecretaria de Política Universitaria, la hoy diputada nacional Laura Alonso, y en 2014 se llevó a cabo la primera edición. De esta forma, y con un rol fundamental de la Federación del Deporte Universitario Argentino (FEDUA), el deporte comenzó a crecer a pasos agigantados en el interior de cada universidad. Desde aquel comienzo, los Juegos Universitarios continuaron disputándose de forma anual.

- Este desarrollo no fue solo a nivel nacional, si no también con Argentina participando en competiciones internacionales…

- Claro, todo esto llevó a que luego pasáramos a competir en el plano internacional. Con una delegación de más de cien integrantes, en 2015 disputamos los Juegos Olímpicos Universitarios en Corea, certamen del que volvimos a ser parte en 2017 en Taipei. A su vez, en 2016 organizamos los Juegos Universitarios Sudamericanos en Miramar, en los cuales Argentina se coronó campeón.

- ¿Qué importancia le da a la región y a la UNQ el hecho de ser sede de este Regional?

- Es un orgullo recibir estos Juegos por primera vez en la Universidad Nacional de Quilmes y, a su vez, es un reconocimiento al crecimiento que ha tenido durante estos últimos años ya que es una de las que mayor desarrollo ha tenido en infraestructura y a nivel deportivo de toda la Argentina. En lo personal, el orgullo es doble porque, como presidente de la Red de Deportes del Consejo Interuniversitario Nacional, siempre visito todos los Regionales del país, acompañando a cada sede en sus Juegos y, hoy, además de cumplir ese rol, me toca ser sede organizativa. Estamos muy contentos y con todas las áreas trabajando de forma coordinada para recibir y brindarle lo mejor a todos los estudiantes deportistas que vengan a participar de la Región Metropolitana Sur.

- Entre la gran variedad de deportes representados en esta edición, hay uno que hará su debut en la competencia. ¿A qué se debió esta decisión?

- Sí, va a hacer su debut el básquet femenino y esto se debe, en principio, al gran desarrollo que está teniendo y, por otro lado, a equiparar la cantidad de disciplinas y de participación tanto masculina como femenina. Creemos que esto es un gran avance y esperamos que se pueda replicar en las otras regiones del país. Por primera vez, los Juegos Universitarios Regionales tendrán paridad de género en todas sus disciplinas.

- ¿Cuáles son sus expectativas como organizadores?

- Principalmente, que salga todo con la mayor calidad. Se ha hecho un trabajo articulado enorme para que esto sea así y que todos los estudiantes deportistas de la región puedan tener una competencia de calidad como se merecen y, además, que puedan vivirlo no solo como uno evento deportivo, sino también como una fiesta, un encuentro cultural en el cual puedan conocerse entre ellos y compartir sus experiencias.

¿Qué son?

Los Juegos Universitarios son una competencia con una etapa Regional y otra Nacional. Para ello, el país esta dividido en nueve regiones: NOA, NEA, Cuyo, Centro, Patagonia, Bonaerense, Metropolitana Sur, Metropolitana Norte y Metropolitana CABA. Durante una semana, en cada una de ellas, se compite entre las universidades que pertenecen a cada una de estas zonas y, los ganadores, pasan a una Final Nacional. En cada región participan alrededor de 1600 estudiantes deportistas, lo cual suma un total de alrededor de 20 mil en toda Argentina, mientras que en la Final lo hacen 4 mil. Ya se disputaron cuatro ediciones, siendo la instancia Nacional en la Ciudad de Buenos Aires y con la Universidad Nacional de La Matanza como único campeón hasta el momento.

Un desafío. Un orgullo.

“Ser anfitriones de los Juegos Universitarios Regionales es un gran desafío porque demandan una logística de organización y de despliegue que es muy importante. Pero, también, es un gran orgullo que, siendo una universidad joven como lo es la nuestra, podamos ser sede de uno de los eventos más importantes del deporte universitario argentino”, explica Alejandro Villar, rector de la Universidad Nacional de Quilmes.

- ¿Esto confirma la importancia que tiene el deporte dentro de la UNQ?

- Exactamente. Contamos con una coordinación específica para el deporte y hemos tenido un crecimiento que ha sido sostenido durante mucho tiempo. También hemos recibido un espaldarazo importante a partir de contar con un campo de deportes propio y el nuevo gimnasio que está del otro lado de la autopista y que nos permite desplegar una gran cantidad de actividades y ofrecerle a nuestros estudiantes y a toda la comunidad universitaria un espacio de esparcimiento porque, además, es un lugar para que pueda venir la familia. La Universidad Nacional de Quilmes tiene desde hace mucho tiempo una línea importante con el deporte porque creemos que es un elemento de inclusión y de contención para los jóvenes y que su educación es algo integral que tiene que ver con la profesión que hayan elegido, pero también con la cuestión de la cultura, del deporte, de las actividades políticas y de una formación lo más integral posible para los futuros profesionales que serán los ciudadanos que nosotros intentamos formar.