El segundo tiempo del partido con el que Quilmes cerró el año en Córdoba, fue un vaivén de emociones. Casi como le sucedió a lo largo del año, aunque podría haber conseguido algo más debió conformarse con sumar el tercer empate consecutivo. Ante un Instituto que por pasajes fue superior, logró ponerse en ventaja, pero le duro muy poco y los locales terminaron desperdiciando un penal para dar vuelta el tanteador. Arrancará el semestre en el último puesto de los promedios.

Una temporada futbolística fatídica para el QAC. No escarmentó de tanto sufrimiento que tuvo en la primer parte del año y terminará el 2018 metido en un problema serio. Con un equipo al que le cuesta muchísimo mostrar buenas aptitudes dentro del campo de juego, ha sumado muy pocos puntos en el actual torneo de la B Nacional y está en serio riesgo de perder la categoría.

En el último capítulo de esta primera parte del certamen, retrocedió algunos casilleros en cuanto al nivel mostrado en la fecha anterior. Volvió a tener poco corte y recuperación de pelota, aguantó el partido muy atrás y recién sobre el tramo final del primer tiempo comenzó a esbozar signos de poder inquietar mínimamente en ofensiva. La Gloria, otro que pasa un mal momento, dominó las acciones y tuvo una muy clara que dio en el palo.

Pero la historia en el segundo fue distinta. Más combativo y con un poco más de agresividad, los dirigidos por Leo Lemos sacaron la ventaja a partir de una buena recepción de Justo Giani que, tras enganchar ante su marca, pudo celebrar su primer gol en el club de sus amores. Encima, dos minutos más tarde, el arquero Henricot falló y la pelota le cayó a Tomás Blanco pero, con el arco prácticamente vacío, disparó al palo.

Dio la sensación que el Cervecero dejó pasar su momento… Y así lo entendió también Instituto que, un instante más tarde, a partir de un desborde de Braida, que envió un centro preciso, encontró a Pablo Vegetti, que terminó fusilando a Marcos Ledesma.

El tanto levantó a los locales que fueron por más y casi se aprovechan de un error de Giani que les dio la chance de un penal. El goleador fue por más, pero en este caso se encontró con una buena respuesta del juvenil guardavalla del QAC que tapó el remate arrojándose sobre su izquierda.

Más allá de las intenciones de ambos, el encuentro se fue desinflando y el empate terminó siendo un resultado lógico. Este punto, aunque para Quilmes represente la continuidad de encuentros sin perder más grande de la temporada, no deja de ser del todo positivo, teniendo en cuenta que lo deja en zona de descenso junto a Los Andes.

Ahora será tiempo de trabajo. Dos meses a los que deberá sacarles el jugó, tanto afuera (refuerzos) como adentro (pretemporada) de la cancha. Se vendrán seis meses complejos, duros, donde su prestigio deportivo volverá a ser puesto a prueba.

Foto: Ramiro Pereyra