En otra demostración de contundencia, tal como era previsible teniendo en cuenta las diferencias de categoría de ambos equipos, el seleccionado argentino aplastó 6-0 a Trinidad y Tobago y logró su segundo triunfo consecutivo en el Grupo A de los Juegos Panamericanos. El dominio fue total. Matías Paredes fue autor de uno de los goles. A falta de un partido para el cierre de la fase clasificatoria, la clasificación de los Leones quedó prácticamente asegurada.

De un lado, el campeón olímpico; del otro, un conjunto pleno de voluntades pero de menor nivel. Así, no sorprendió el resultado final. Dos victorias en la misma cantidad de presentaciones, once goles a favor y apenas uno en contra son cartas más que suficientes como para refrendar el favoritismo de un equipo que llegó a la capital peruana con un único objetivo: conseguir la medalla de oro.

No hubo equivalencias entre ambos protagonistas y si había nervios muy pronto quedaron disipados. Es que de inmediato el equipo de Germán Orozco se hizo dueño de las acciones y al minuto nomás fue Leandro Tolini, de corner corto, el que aportó la primera diferencia para el ganador. A partir de la ventaja, el equipo se hizo dueño del partido, manejó el ritmo y la bocha y para los triniteños se volvió casi un imposible llevar algún tipo de peligro.

Ante esto, no extrañó que el ganador aumentara las ventajas de a poco. Aunque el segundo tardó en llegar. Recién a los 24 minutos fue Agustín Mazzilli el que puso el 2-0 y apenas cuatro minutos más tarde, fue el propio Paredes quien estableció el 3-0.

Se fueron al descanso y en el complemento nada se modificó. Los Leones siguieron siendo los absolutos dueños del juego y a los 10 minutos fue Maico Casella, de corto, el autor del cuarto. A los 14 llegaría una nueva conquista de Mazzilli y a los 18 fue Lucas Martínez el que estableció el resultado final.

La Selección Argentina volverá a jugar el sábado ante Cuba en el cierre de su participación en la fase clasificatoria.