Después de quedar eliminada sin jugar, la Selección Argentina Femenina pudo demostrar en la cancha su nivel y la entereza mental para sobrellevar una eliminación prematura y muy dolorosa, al vencer a Islas Vírgenes por 73 a 59. Las Gigantes, que contaron con la presencia de Julieta Mungo en su primera excursión con el elenco mayor, culminaron de esta manera su participación en el Grupo B y ahora no tendrá más opción que luchar por el quinto puesto.

Luego de la derrota ante Colombia sin tener la posibilidad de jugar, la tercera fecha del Grupo B comenzó cuesta arriba para Argentina. Después del tiempo muerto solicitado por el DT Leo Costa, las chicas hicieron un gran cambio: regresó el característico movimiento de balón y mejoraron los ataques. Encima se reencontraron con el triple para terminar en paridad 19-19 tras los primeros diez minutos.

El segundo parcial fue una continuación del buen momento albiceleste. En defensa se mantuvo intensa, y si Islas Vírgenes no se despidió prematuramente del juego, fue pura y exclusivamente la destacada participación de se pivot en la zona pintada. De cualquier forma, no pudo evitar que las campeonas sudamericanas se vayan mandando 38-30 al descanso largo.

El complemento se abrió con un parcial 9-0 para las isleñas. Una vez que el rival tomó el mando del tanteador, las argentinas reaccionaron y provocaron que entren al último chico ganando 55 a 48. Ese último parcial se pareció al inicio del juego, hasta que las chicas retomaron el control. Todo lo bueno que se había observado ante Estados Unidos, se replicó para que Las Gigantes ganen, merecidamente, por 73 a 59.

Antes de la despedida de Lima, el conjunto albiceleste irá por el quinto puesto, aunque por lo demostrado en cancha, es notorio que este equipo debería haber peleado por una medalla, si no hubiera sucedido un error inconcebible que trascendió lo deportivo.