Pese a haber sufrido una nueva derrota en un amistoso de pretemporada, Quilmes mejoró algunos aspectos de su juego y no mereció perder frente a Huracán en el Estadio Centenario. Fue 2 a 1 para los de Parque Patricios que aprovecharon su momento. Antes se realizó la presentación del nuevo plantel con música y fuegos artificiales.

Indudablemente, en el resultado no está el punto a destacar en una nueva presentación del Cervecero. Pero si es cierto que el equipo mostró otra cara y por momentos fue superior futbolísticamente a un rival que en la temporada que se aproxima, estará compitiendo en Primera División.

En la velocidad y las corridas de Alemanno mientras estuvo en la cancha y el dinamismo de Diego García desde que le tocó ingresar al comienzo de la segunda mitad, estuvieron las cartas más interesantes del juego del conjunto de Pascutti.

En cuanto al resultado, Huracán aprovechó bien su momento y en menos de cinco minutos sacó una diferencia que se hizo indescontable en el marcador. Primero con un penal (no fue) convertido por Colzera y después con una aparición de Casartelli, tras un rebote, que definió cruzado y contra un palo.

El Cervecero formó con: Pontiroli; Manzanares, Tucker, Vidal Sosa; Sequeira, Aparicio, Esteban García, Edgar Ramos; Olivares; Alemanno y J.J. Morales. Luego ingresaron Giordano, Fassi, González Bordón, Luna, Michel, Diego García, Piergüidi y Olivares (reingresó).

No estuvieron presentes en el juego Adrián Giampietri con fiebre y Marcelo Guzmán con una sobrecarga muscular. Además, durante el encuentro salieron por precaución Vidal Sosa y Morales.

El próximo compromiso de Quilmes será de los que valen: por los puntos frente a Platense, en el arranque del torneo.

La fiesta

Como suele suceder en la previa de cada comienzo de temporada, se llevó adelante una nueva presentación del plantel. Aunque a diferencia de las anteriores, esta vez no fue en la sede social sino en el estadio como anticipo del partido.

En total fueron 30 los futbolistas que desfilaron por el césped del Centenario, escoltados por las categorías 96 y 97 de la institución y, uno a uno, se fueron incorporando a un mini-escenario ubicado sobre el círculo central.

El más aplaudido no fue un jugador: Alberto Pascutti, el DT, se llevó la mayoría de los honores del poco público que acompañó el evento, producto del pésimo clima que reinó en la tarde del sábado.

Fueron cerca de mil los espectadores que desafiaron al frío y la lluvia y disfrutaron también de la música del grupo de cumbia Los Leales, en un breve recital que les permitió moverse un poco a algunos para superar la baja temperatura (entre los más movedizos apareció el ex presidente Meiszner).

La fiesta se cerró con fuegos artificiales, dándole paso al gran protagonista de la tarde-noche: el fútbol.