Es el rey del torneo, un verdadero campeón. Sevilla venció 3-2 a Inter en Colonia, Alemania, y se consagró como el mejor de esta edición de la UEFA Europa League por sexta vez en su historia. El club andaluz, que es el más ganador del certamen en la historia y nunca perdió una final, contó en sus filas con tres argentinos. Entre ellos, el quilmeño Lucas Ocampos que arrastraba una lesión y debió salir en el segundo tiempo. El ex QAC y River fue una de las figuras de la temporada.

En un partido atrapante de principio a fin, los de Julen Lopetegui jugaron de menor a mayor. Y a diferencia de lo que fue anteriores presentaciones, no necesitó de un nivel superlativo de Ocampos para quedarse con la gloria, ya que el jugador de la Selección Argentina no logró mostrar su mejor novel, producto de una molestia física que no le permitió jugar todo el partido.

En la primera jugada del partido, Romelu Lukaku demostró toda su potencia en velocidad y, cuando estaba a punto de rematar, Diego Carlos lo bajó para cometerle un claro penal. El propio delantero belga tomó la pelota y fue el encargado de abrir el marcador. Pero Sevilla reaccionó muy rápido y en un abrir y cerrar de ojos, Luuk de Jong se tiró de palomita en el área chica, anticipó a todos los defensores para anotar el 1-1 parcial.

Promediando esa primera parte, la pegada de Ever Banega volvió a decir presente. En esta oportunidad ejecutó un brillante tiro libre pasado para que aparezca en soledad el propio De Jong, que metió un cabezazo bombeado para dar vuelta el resultado. Pero las emociones continuaron y Diego Godín impactó de cabeza e igualó el marcador para ir a los vestuarios con un muy entretenido 2-2 parcial.

En el complemento, Sevilla tenía la pelota, era más ambicioso pero le costaba quebrar el resultado. Hasta que Diego Carlos aprovechó un mal despeje y lanzó una chilena que Lukaku, en su afán por rechazar, la terminó dentro de su propio arco.

De esta manera, el equipo sevillano sigue haciendo historia, consiguiendo su sexta corona. Y un quilmeño logra por tercera vez (después de Alejandro Domínguez y Sergio Agüero) marcar su nombre dentro de un torneo que lo tuvo como verdadero protagonista y que le abre muchas posibilidades para su carrera en el corto plazo.