Unos días antes de lo esperado Argentino de Quilmes volvió a las canchas. Y fue para disputar un partido que, seguramente, para Pedro Monzón sirvió como prueba pensando en lo que deberá disputar a partir del próximo fin de semana. Más allá del resultado y la derrota ante Acassuso, nada iba a modificar la realidad del equipo de cara al desenlace de la temporada. Ahora la expectativa está puesta en el mini-torneo que disputará por el segundo ascenso.

Con sus caras nuevas, un plantel renovado con altas y bajas y la expectativa puesta en redondear de la mejor manera posible su primera campaña en el regreso a la Primera B después de tantos años, el Criollo salió a la cancha a disputar un partido oficial casi nueve meses después del anterior.

En cancha de Armenio, se midió con un Acassuso que si tenía un objetivo por delante: la victoria le permitiría llegar a la Zona Campeonato, los seis equipos que lucharán por el título y el primer ascenso a la Primera Nacional. Por eso, el mayor compromiso ante la necesidad de un gol que no se hizo esperar. A los 23 minutos, Matías Rojas señalaría el tanto que sería el que le permitiría conseguir el objetivo.

Con un poco más de ambición en la segunda parte, explotando al máximo la pelota parada y teniendo casi un mano a mano en una de las últimas acciones del juego, Argentino podría haberse llevado algún punto, pero el rival siempre se mostró más preciso y con mayores ideas con la pelota.

Pasó el primer partido, cumplió con el calendario y ahora se viene por delante lo más importante. Las cinco fechas que resolverán que equipo de la zona sigue con vida en la lucha por el segundo ascenso.

Foto: Argentino oficial