No le costó demasiado darse cuenta cual era su lugar en el mundo a Cecilia Bertoncello. Bastó con una zambullida a la pileta, para que comenzara a gestarse un amor a primera vista. Los años pasaron y ese idilio hoy está más fuerte que nunca. La quilmeña tiene nuevos objetivos y sueña con llegar a Londres 2012.

- ¿Cómo llegaste a la natación?

- Tenía siete años y un día mi mamá armó un bolsito y me dijo “vamos a algún lado”. Me llevó al club 12 de Octubre y quedé fascinada. Me acuerdo que en esa época, salía del colegio y esperaba que fuera la hora de ir a la pileta.

- ¿Sabías nadar?

- No, pero aprendí rápido. En la escuelita estuve solo dos meses, porque un día llamaron a mis papás para decirles que me querían en el equipo. Entrené casi dos años con el plantel, pero llegué a un techo y decidí pasarme al QAC.

- ¿Cuándo te incorporaste?

- A los 10 años, justo se había armado un re-equipo integrado, entre otros, por Fernando Terrilli y Andrés Encina. Empecé corriendo como promocional, pero siempre ganaba todo y me propusieron federarme. Ahí me agarró un poco de miedo, porque no sabía si iba a poder responder, pero acepté. Por suerte, en mi primer República terminé segunda y tercera. En el club estuve hasta los 13, cuando el equipo se desintegró.

- ¿Y que hiciste?

- A esa altura, me llamaba la atención River porque veía que en los torneos los representaba José Meolans y otros nadadores de nivel. Entonces, fui y hablé con los entrenadores. Me dijeron que me veían futuro pero pensaban que la distancia del viaje me haría abandona. Firmé el pase, empecé a entrenar y al poco tiempo alquilé un depto cerca del club, donde vivo con mi abuela. Eso fue en 2003 y en 2004 corrí el Argentino: el club salió campeón por primera vez, ganando 11 copas.

- ¿Fue decisiva la llegada a River en tu evolución?

- Seguro. Es el único club del país que te paga todo a nivel nacional, cuenta con una pileta olímpica que tiene la temperatura ideal para practicar, los entrenadores tienen mucha experiencia y son muy perfeccionistas. Eso está bueno, porque llega un momento que tenés que corregir detalles mínimos, pero que representan centésimas.

- ¿En cuántos torneos participaste ya?

- Uh, debo tener como 500 entre Metropolitanos, Argentinos, Sudamericanos, Copas del Mundo. Este año estuve a un paso de competir en el Mundial de Roma. Iban ocho, yo salí séptima, pero como no había plata, viajaron solo seis.

- ¿Cuál es el estilo en el que más cómoda te sentís?

- Espalda en 100 y 200 metros. Pero también nado los 50 libres, 100 libres y Mariposa.

- ¿Tenés un referente al que te gustaría parecerte?

- No tengo un ídolo, admiro a Fabiola Molina de Brasil que con 34 años continúa logrando records sudamericanos. ¡Siempre sigue bajando las marcas!

- ¿Cuál es la próxima meta?

- Pensabamos viajar a la Copa del Mundo de Singapur en noviembre, pero es caro y se encima con el Argentino. Lo ideal sería que llegue descansada para dar las marcas que clasifican al Sudamericano y a los Odesur del año próximo.

- ¿Pensaste en hacer algo complementario a la natación?

- Por ahora la meta es Londres 2012. Después me gustaría estudiar una carrera, porque no voy a vivir toda mi vida de la natación.

- ¿Cuál es el objetivo de una deportista amateur en un Juego Olímpico?

- Primero dar las marcas, después meterte en una final y, si es posible, ganar una medalla. Es difícil, porque se hace todo a pulmón, pero si te lo proponés, nada se vuelve imposible.

Ultimos records

En el Interfederativo que se realizó este mes en Rosario, Bertoncello mejoró dos records argentinos que estaban en su poder. Uno en los 50mts espalda, con un tiempo de 28.30 y el otro en la posta 4 x 100 combinada con 1.00.80. En los 100mts espalda, con una marca de 2.12.80, quedó a centésimas de la marca argentina y sudamericana.