Muchos sueños y una gran expectativa llevó consigo la gran delegación nacional que, finalmente, puede competir en su totalidad en este importante certamen. Están aquellos que buscan la clasificación a los Juegos Olímpicos, pero también los que vienen creciendo y aspiran a marcas que les den lugar en los distintos campeonatos mundiales del año próximo.

Entre el trío de quilmeños, Joaquín Gómez volvió a mostrar su gran capacidad y se quedó con la medalla de bronce en Lanzamiento de Martillo, que lo deja muy bien parado para llegar a Tokio 2020.

A partir de la cuarta ronda, pudo afirmarse y superar la línea del brasileño Allan da Silva Wolski, alcanzando el podio con 71.32 metros (Allan quedó en 70.71). El 1-2 de Chile estaba asegurado, por los antecedentes y por la actualidad: Humberto Mansilla y Gabriel Kehr, que venían de asegurarse la clasificación olímpica, fueron los mejores del podio con 75.83 y 75.18mts.

Esta fue la tercera participación de Joaquín en los Sudamericanos de mayores, donde ocupó el cuarto puesto tanto en Asunción 2017 como en Lima 2019. Y le permite alcanzar un podio que ya tuvo como protagonista a su padre -y entrenador- Daniel que fue campeón en dos oportunidades (1977 y 1985).

Siguiendo con el Martillo pero por el lado femenino, Daniela Gómez dijo presente siendo la nueva carta fuerte nacional de la prueba. En la continuidad de este crecimiento que viene evidenciando a pesar de la pandemia, se quedó con el sexto puesto tras conseguir una marca de 59.59 metros; la ganadora fue la brasileña Mariana Marcelino, con 66.16mts.

Y también fue destacado lo hecho por Julián Gaviola en su primer Sudamericano de mayores. En los 800 metros, el quilmeño que corre para el equipo de San Lorenzo de Almagro finalizó en el 7mo lugar con un tiempo de 1m53s35. El ganador de la competencia fue Thiago do Rosario André, de Brasil, con 1m45s62 (nuevo record del Sudamericano).