“Ya hacía un tiempo que me lo venía planteando, pero por la pandemia se suspendió la definición del campeonato pasado y decidí continuar una temporada más. Este año siguió siendo muy complejo y al cumplir veinte años como jugador profesional, creí que era conveniente dejar la actividad y pasar a una nueva etapa en mi vida”, cuenta Leo aún desde Valencia en la entrevista con DQ Radio (FMQ 93.5).

- ¿La pandemia y las complicaciones que esta trajo influyeron a la hora de tomar la decisión?

- No. Obviamente que este último tiempo fue mucho más duro de sobrellevar, principalmente a nivel psicológico, pero no influyó en la decisión final. Son muchos años fuera de casa y es el momento de parar de jugar y empezar un nuevo camino junto a la familia.

- ¿Te imaginabas un recorrido tan largo y con tantos años ligado al superprofesionalismo?

- La verdad que no. La primera vez que me fui de Argentina vine a España y no pude cerrar el contrato que me habían ofrecido. De ahí me fui a Brasil, después a Italia… y uno no se da cuenta pero los años empiezan a pasar y en el camino vas aprendiendo muchas cosas. El handball en Europa es muy diferente, una experiencia que valoro muchísimo.

- ¿Te quedás con detalles de cada club y país en el que estuviste?

- Si, de todo lugar te llevás algo y fueron muchos por suerte. Jugué siete años en Italia, uno en Austria, otro en Brasil, varios en Francia, cuatro en España y en cada sitio dejás amigos y relaciones. Por ejemplo, hace diez años que no veo a algunos compañeros pero sigo estando en contacto con ellos. Incluso, cuando publiqué que se venía el retiro tuve millones de mensajes y llamados de gente que hacía muchísimo tiempo no hablaba. Eso es lo más lindo que me queda.

- ¿Cuánto tiempo hacía que habías tomado la decisión?

- Hace un par de semanas. Lo venía hablando con mi mujer en medio de una temporada muy desgastante con el equipo, ella me veía cansado y me preguntó si quería tomar la decisión. Y la verdad que no fue una mala idea, veinte años era un número redondo para poner el punto final.

- Un poco te convenció ella entonces…

- (Risas) No, la verdad que me ayudó. A veces dan miedo los cambios, más cuando se trata de la actividad o trabajo que hiciste durante toda la vida. Por eso estuvo bueno poder hablarlo con ella y el resto de la familia, para estar tranquilo y poder disfrutar los últimos días como deportista.

- ¿Cuáles fueron las sensaciones en el último partido?

- Si bien mi perfil es muy bajo y trato de no darle mucha importancia a estas cosas, me pareció bueno que la gente del Puerto Sagunto supiera que me retiraba y por eso lo comuniqué en las redes antes del partido. Mis amigos, la familia y los hinchas me prepararon una sorpresa que no me esperaba, con pancartas, una plaqueta y varias camisetas. Fue muy lindo.

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- ¿Te gustaría seguir ligado al handball?

- Por el momento no me lo planteo. Aunque tengo una preparación y ya estuve entrenando a chicos de hasta 15 años, la dirección técnica no es algo que me llame mucho la atención. Si me gustaría tener una conexión con la actividad y dar una mano si en algún momento alguien lo necesita.

- ¿Y tenés planeado como va a seguir tu vida?

- Si, está todo decidido. Mi mujer es brasilera y tenemos la oportunidad de ir a trabajar allá, junto a su hermana y su cuñado. Es algo que nos vienen ofreciendo hace tiempo y se vino estirando hasta ahora. Nos quedaremos en España hasta que los chicos terminen el colegio, mientras aprovecharemos el verano, la playa y visitar a muchos amigos antes de irme. La idea es hacer las valijas a fines de julio o principios de agosto.

- En España estás en zona de playa, imagino que eso se va a repetir en Brasil…

- Exacto jaja. Vamos a estar en Vitória, la capital de Espírito Santo, unos 600 kilómetros al norte de Rio de Janeiro y a unos mil de Bahía. En realidad, mi esposa tiene familia en Vila Velha, una zona de playa muy linda. Va a ser un cambio muy brusco, en una tarea que voy a tener que aprender de cero.

- ¿A qué te vas a dedicar?

- Ellos tienen una financiera y la idea es empezar trabajando ahí, para después abrirnos una sucursal propia. Mi esposa viene practicando desde hace meses.

- Lo último, ¿qué recuerdo te deja el paso que tuviste por la Selección Argentina?

- Fueron muchos años con la selección. Empecé con la Cadete en el 97 y llegué muy rápido a la Mayor para jugar el Mundial de Francia en 2001 y desde ahí no paré hasta 2017. Sin dudas, lo más destacado fueron los Panamericanos de Guadalajara, el Oro que conseguimos y que tuvo como premio la clasificación a los primeros Juegos Olímpicos para el handball argentino.