Emociones de todo tipo en un partido de noventa y pico de minutos, que duró casi dos horas y media, que mostró buenas y malas de ambos lados y que, termina dejando un resultado justo que, en el fondo, termina con todos los protagonistas medianamente conformes.

El Criollo no se amilanó por el rival que tenía enfrente y salió a jugar de igual a igual frente a un Los Andes que tiene la obligación de ganar el certamen para poder jugar la final por el primer ascenso. Pese a la movilidad de Gonzalo Salega y Duvan Rentería, al Milrayitas la faltó claridad en ofensiva, algo que mostró Argentino en esa primera mitad.

Por eso, los dirigidos por Vendakis pegarían el primer golpe a los 8 minutos, a través de Matías Domínguez, que al final estaría entre los más destacados del equipo. Pero esa etapa súper accidentada tendría más capítulos.

A los 26 se iría expulsado Matías Domínguez por tirar la pelota lejos, en una sanción bastante enérgica por parte del árbitro Américo Monsalvo. Y para colmo de males, un choque en la mitad de la cancha terminaría con la pelota en el arco del visitante y cuando el juez había convalidado el gol, se percató que, al caer, el futbolista del CALA Gabriel Cañete golpeó su cabeza contra el suelo y quedó inconsciente. Insólitamente Monsalvo cambió la decisión, mientras el juego se detuvo mientras trasladaban al futbolista al Hospital Iriarte.

Veinte minutos más tarde, las acciones continuaron con un trámite mucho más áspero, tanto dentro como fuera de la cancha. El enojo en la platea local se atenuaría porque en una buena contra, el Mate convertiría el segundo, nuevamente a través de Domínguez, cuando iban seis minutos de la extensa adición dada por el juez.

El panorama sería otro para el complemento. Los Andes urgido se plantó decididamente en ataque, mientras que Argentino mostró una versión batalladora pero híper conservadora, que solo pudo sostener los primeros veinte minutos. De tanto ir, la visita terminaría teniendo premio. A los 22, aprovechándose de un error del pibe Matías Mansilla (también tapó varias, entre ellas un mano a mano) que había ingresado por la lesión de Elías Gómez: no calculó bien un balón llovido y terminó metiéndose con la pelota dentro del arco.

Envalentonado, el Milrayitas lo igualaría apenas tres minutos después, con una gran chilena Rodrigo Trejo pero, cuando todo hacía suponer que se lo llevaría por delante, Argentino cambió algunos nombres, mostró personalidad y salvo en los instantes finales, pudo sostener, casi sin pasar demasiado peligro, un empate que termina siendo valioso por cómo se dio el encuentro.

Comienzo interesante y que abre expectativas para Argentino, por el adversario que tenía enfrente y ciertas virtudes mostradas en el campo. La deuda con los resultados sigue estando presente, en eso si deberá tener un cambio radical en este segundo semestre.

Foto: Los Andes oficial