Aunque viven distintas realidades y expectativas, la ilusión estaba firme de que Argentino pueda hacerle un buen partido al ganador del Apertura. Y si bien es cierto que, hasta el primer tanto, el trámite fue bastante parejo y el Criollo contó con chances de gol, una vez que logró a primera ventaja, Cole se mostró superior y, en el segundo tiempo, el dominio fue casi completo.

La calidad individual fue uno de los puntos determinantes del partido. Mientras al Mate le faltó Matías Martínez por estar sancionado y deberá empezar a convivir con la ausencia definitiva de Camilo Machado que retornó al QAC, en los de Munro sus principales referentes mantienen un buen nivel y sobresalen en momentos claves de los partidos.

Iba media hora del encuentro, cuando una buena pared en velocidad le permitió lucirse a Santiago Camacho, ingresando por el medio del área y después de un engancha, perfilarse ante la salida del arquero debutante Juan Morales (NdeR: hijo de Matute y uno de los refuerzos, también proveniente de Quilmes) para marcar el primero con una buena definición.

Pero el golpe de nocaut llegaría en el tramo inicial del segundo tiempo. Antes de los quince, Marcos Godoy le puso una linda pelota en profundidad a Federico Martínez que, aprovechando un resbalón del arquero y una mala cobertura en defensa, giró para definir y estirar la diferencia. Que a los 25 minutos sería aún mayor, producto de una mano de Piedra dentro del área que el árbitro Franco Acita transformó en penal para que Leonardo Landriel señalara el tercero y definitivo.

Desde ahí, el partido ya no tuvo más sentido. Y si bien Colegiales estuvo más cerca del cuarto que el Mate del descuento, ya la cabeza de ambos estaba en otro lado. Para Argentino de Quilmes será vital conseguir una victoria que solidifique este momento de inestabilidad y poca firmeza que viene repitiendo en lo que va de la temporada.

Foto: Territorio Mate