La empresa Maravilla Box, que maneja el propio Martínez, adujo para su decisión razones logísticas y la esperanza de que haya un mayor aforo permitido. La velada se desarrollará en la Plaza de Toros de Valdemoro, municipio ubicado 28 kilómetros al sur de Madrid.

Lo que no se modifica es el objetivo. En declaraciones a la prestigiosa publicación norteamericana The Ring, el ex tricampeón mundial quilmeño -de 46 años y un récord de 53-3-2, 30 nocauts-, adelantó que “solo me sirve ganar ya que una derrota significaría el final de este regreso al boxeo en el que apunto a disputar el título de los medianos AMB”. Esto se debe a que, según sus palabras, a pesar de ubicarse quinto en el ranking, una caída haría casi imposible conseguir oponentes para eventuales futuros combates que lo mantuvieran en carrera en su posibilidad de ir por la corona ecuménica.

El ex monarca mundial superwelter OMB y mediano OMB y CMB, reapareció en la escena boxística el 21 de agosto de 2020 noqueando técnicamente en siete rounds al español José Miguel Fandiño en Torrelavega, Cantabria. Cuatro meses más tarde, el 19 de diciembre, noqueó técnicamente en nueve vueltas al finés Jossi Koivula, en el mismo escenario.

Maravilla ostenta un palmarés de 53 victorias (30 nocauts), 3 derrotas y 2 empates; en tanto que Rose, de 35 años, tiene un récord de 32 triunfos (8 nocauts), 6 derrotas y un empate.

Martínez avisó, tras su retorno, que su idea era volver a disputar un Mundial. Para ello, también dijo, que necesitaba rodarse y reencontrarse. Por ello, cada oponente supone una nueva dificultad. Rose, excampeón británico del superwelter y que disputó un Mundial ante Demetrius Andrade, es más complicado que Fandiño y Koivula.