El Cervecero vive un gran momento desde lo numérico en lo, quizás, sea su peor momento futbolístico de la temporada. Este equipo repleto de vaivenes, con picos muy altos y actuaciones bastantes flojas, este sábado da la sensación de haber tocado fondo… al menos de lo que mostró hasta ahora. Pero así y todo, superado por el rival en buena parte del partido, le ganó a un Estudiantes que, sin nada porque jugar, salió a plantársele de igual a igual.

Y eso se notó principalmente en los primeros cuarenta y cinco minutos, donde el Pincha dominó por completo la escena. Se adueñó de la pelota, le fluía el juego y llegaba armado a posición de gol. En ese momento comenzó a agrandarse la figura de Saracho en el arco, tapando un par de mano a mano y transmitiendo una imagen de invulnerable.

Pero, cuando a Quilmes no le salía nada y apenas había rematado al arco con un tiro libre bien ejecutado por García Basso, llegó el primer guiño del destino: error de cálculo y mano en el borde del área de Estudiantes. Penal que Pons, al igual que en la fecha pasada, volvió a transformar en gol. Faltaba poquito para el cierre de esa mitad y los de Caseros siguieron teniendo oportunidades a su favor.

Para el segundo tiempo, Sava varió la defensa y sumó más gente a la mitad de la cancha, aprovechando la amarilla de Calello y la lesión de Pons. Eso hizo que el partido se vuelva más parejo, ya el rival, que perdió un poco de explosión, dejó de llegar tanto y, agrupándose fue Quilmes el que empezó a tener situaciones a su favor.

Pero en el momento que menos problemas estaba afrontando, la visita llegaría al empate. En uno de los demasiados corners que tuvo a su favor (y ganaron en la mayoría), Randazzo, ingresando por atrás, colocaría la pelota contra el arquero y el palo. Se venía la noche pero volvió a ocurrir algo inesperado…

Faltaban diez minutos cuando Ortega recupera la pelota en la mitad de la cancha y arranca una corrida que terminaría con un centro suyo que cayó sobre el segundo palo y lo encontró a Moreno, que había ingresado unos segundos antes y tocaba su primera pelota, para anotar el segundo tanto. Con sufrimiento hasta el final, el QAC defendió una ventaja que ya no volvería a perder.

Tiempo de disfrutar, la suerte está del lado de Quilmes y lo sigue acompañando. Ya llegará el momento en que deberá comprometerse y ayudarla un poco.

Síntesis

Quilmes (2): Rodrigo Saracho; Martín Ortega, Rodrigo Moreira, Agustín García Basso, Agustín Bindella (ST 34’ Emanuel Moreno); Julián Bonetto (ST 20’ Tomás Bottari), Adrián Calello (ST Matías Villarreal), Brandon Obregón, Mariano Barbieri (ST 20’ Tomás Blanco); Facundo Pons (ST 43’ Pier Barrios) y Mariano Pavone. DT: Facundo Sava. Sup: Matías Budiño, Ramiro Arias, Facundo Silva y Federico Anselmo.

Estudiantes (1): Ezequiel Centurión; Nahuel Arena, Juan Cruz Randazzo, Iván Zafarana, Fernando Evangelista; Nicolás Pelaitay, Rodrigo Melo (ST 23’ Enzo Acosta), Nicolás Rinaldi (ST 42’ Tobías Ostchega), Facundo Pereyra (ST Fernando Joao); Franco Lonardi y Nicolás Toloza (ST 23’ Tomás Bolzicco). DT: Fernando Quiroz. Sup: Gonzalo Yordan, Gastón Martínez, Santiago Zurbriggen, Pedro Ramírez y Matías Pérez Acuña.

Goles: PT 37’ Pons -p-; ST 26’ Randazzo y 35’ Moreno.

Amonestados: Moreira y Calello; Lonardi, Arena y Pelaitay.

Arbitro: Sebastián Zunino.

Estadio: Centenario.