Impulsados por la victoria del sábado, el conjunto argentino comenzó buscando la tenencia de la bocha. Pero, con el pasar de ese primer cuarto, empezó a tener imprecisiones, por lo que Bélgica tomó el control del juego. A partir de ahí, los europeos tuvieron las chances más claras a través del corner corto. En ese último tramo del período inicial, forzó siete jugadas fijas de una manera consecutiva. Recién en el octavo obtuvo lo que había buscado de una manera insistente, con Alexander Hendrickx marcando el desequilibrio a sólo 25 segundos del final.

En el segundo cuarto, continuó con la misma tónica que el primero. Con el correr de los minutos, el seleccionado de Mamo Ronconi fue tomando la iniciativa y consiguió su primer corto luego de una gran jugada de Martín Ferreiro. En la ejecución, Tolini remató por arriba del arco. El equipo mantendría esa postura más agresiva hasta el cierre.

Ya en la segunda mitad, los Leones volvieron a intentarlo pero no pudieron conectar en la zona ofensiva. Más allá de esto, la paridad en el juego fue mucha, pero Bélgica mantuvo la diferencia en el resultado. Y a veinte segundos del final del cuarto, la visita consiguió su décimo corto, bien defendido por Argentina.

Pasaban los minutos, se mantenía la diferencia en el marcador pero en el juego no se hacía notar esa distancia. Luego de una jugada de Keenan, Argentina logró su tercer corto, pero no llegó a la igualdad. Y después de fallar en un par de ocasiones, el ganador tuvo un nuevo corto que finalizó en la arrastrada de Loick Luypaert y que se transformó en el segundo gol para el segundo equipo del ranking mundial.

Pese a la desventaja, Argentina buscaría de forma incesante hasta el cierre. Pero el resultado ya estaba definido. Un buen balance el finde para el renovado elenco nacional que, ahora, tendrá otra dura prueba el próximo fin de semana ante Inglaterra.