Desde hace varias temporadas, la lateral izquierdo de la Selección Argentina está instalada profesionalmente en Europa. Su arribo fue para la campaña 2016/17 en el Plan de Cuques francés, club que finalmente abandonaría para estrenarse en la Liga de España, justamente, de la mano del Gran Canaria.

Gracias a su muy buen nivel deportivo, la de Bernal no tardó en conquistar los corazones de la afición local. Con su habitual entrega, fortaleció a un equipo con el que en dos temporadas lograría sumar su única Liga Guerreras Iberdrola (2018/19), una Supercopa (2017/18) y una Challenge Cup (2018/19).

Tras esas dos espléndidas temporadas, en las que jugó un total de 71 encuentros oficiales (50 de Liga, 4 de Copa y 17 Challenge) y convirtió 211 goles (163 en Liga, 6 en Copa y 42 en la Challenge), Manu despertó el interés del Super Amara Bera Bera, donde jugó durante dos temporadas y amplió su palmarés con la obtención de otras dos Ligas.

A mediados del año pasado llegó a un acuerdo con el Skara HF de la Liga Sueca para jugar durante dos temporadas en una de las ligas más fuertes del mundo, siendo la primera jugadora argentina que lograba jugar en dicho país. Durante esa etapa, increíblemente, se enfrentó al Rocasa en la EHF European Cup.

La falta de adaptación de Pizzo en Suecia la llevó a rescindir su contrato con el Skara de mutuo acuerdo para regresar a Argentina, pero algunas bajas por lesión en el plantel de las Canarias, permitieron este reencuentro, por tres meses, hasta el cierre de la temporada.

“Estoy contenta de poder volver a la isla. Es un momento particular en mi vida y en mi carrera en la que no pude adaptarme a Suecia y Rocasa volvió a confiar en mí”, comentó Manu en el sitio oficial del club y agregó: “Pasaron tres años, en los que he madurado como jugadora, por eso que estos tres meses van a ser distintos a lo que fueron mis primeras dos temporadas en Rocasa. Ojalá que podamos volver a ganar en Europa y en la Copa de la Reina, eso sería impresionante”.