Pocas veces se da una situación como la vivida este sábado en terreno celeste. Sin mostrar demasiadas herramientas durante casi todo el juego, pero con coraje y aprovechando la postura extremadamente cautelosa de su rival, el QAC mostró potencial y ganas en la ofensiva para poder sacar un triunfo de la galera que por el momento es una de las pocas grandes alegrías de la temporada.

Durante el primer tiempo, el local fue más expeditivo y, con mejores conexiones en ataque, logró desnivelar por los costados. Con ese formato, llegaría la apertura del tanteador: Bandunciel capturó una pelota, amagó a rematar y hacia la derecha, el centro fue preciso y apareció el goleador López que, adentro del área chica, señaló de cabeza.

En el complemento, el Gasolero se aprovechó durante un buen rato de la desesperación de su rival que, dejando espacios y sin contención en la mitad de la cancha, no paraba de dar ventajas. Ese fue el momento del arquero Glellel, que fue protagonista para que no se estire la diferencia.

Claro que, a esa altura al menos el elenco de Coyette ya jugaba con una marcha más y una mayor determinación. Y con más ganas que claridad, encontró el empate desde una pelota parada. Un centro vino desde la izquierda, siguió un cabezazo que dio en el poste derecho y Barrios la empujó en el rebote para marcar la igualdad.

Pero todo es muy difícil en el presente de este Quilmes... A la jugada siguiente, una falta insólita del propio Glellel, volvería a darle a Temperley de establecer la diferencia, gracias a un penal que Callejo ejecutó a media altura y hacia la izquierda.

Faltaba casi un cuarto de hora y el Celeste tomó la postura de replegarse ante un Cervecero que, sin demasiadas ideas, iba e iba para adelante. Y entre la postura de uno y la de otro, comenzó a gestarse el milagro futbolístico. Ya en el primer minuto de los seis adicionados, Bonetto apareció por derecha, envió un centro al primer poste y Pavone empató de cabeza.

Y Quilmes siguió yendo. Quedaba una más, ya se jugaban 48 minutos, el equipo forzó un tiro de esquina y, de esa jugada, la pelota cayó bombeada al área y tras una serie de rebotes, una vez más dijo presente el Tanque para darle el triunfo al QAC tocando el balón casi sobre la línea.

Una locura que llega en un momento de necesidad y cuando la lucha por el ascenso parece ser cosa juzgada. Pero gracias a este resultado, las posibilidades siguen estando. Por eso, habrá que seguir peleando. Más después de un partido que quedará en la historia.

Síntesis

Temperley (2): Matías Castro; Mauricio Rosales, Ezequiel Navarro, Gastón Bojanich, Facundo Castet; Tobías Reinhart (ST 39’ Juan Frías), Agustín Toledo, Lucas Baldunciel (ST 39’ Ezequiel Rodríguez), Agustín Paz (ST 19’ Guillermo Mac Kay); Facundo Callejo y Luís López (ST 26’ Emmanuel García). DT: José María Bianco. Sup: Lautaro Maldonado, Pedro Souto, Agustín Allione, Franco Toloza y Franco Ayunta.

Quilmes (3): Esteban Glellel; Elías Brizuela (ST 13’ Matías Ruiz Díaz), Rodrigo Moreira, Rafael Barrios, Agustín Bindella (ST 26’ Iván Erquiaga); Santiago López García (ST 12’ Julián Bonetto), Kevin López, Iván Colman; Camilo Machado (ST 12’ Emanuel Moreno), Federico González y Axel Batista (ST 26’ Mariano Pavone). DT: Walter Coyette. Sup: Roberto Ramírez, Hernán Lamberti, Mario Sanabria y Tomás Blanco.

Goles: PT 28’ López; ST 31’ Barrios, 33’ Callejo -p-, 46’ y 48’ Pavone.

Amonestados: Baldunciel y Castet; Brizuela y López García.

Arbitro: Ramiro López.

Estadio: Alfredo Beranger.

Foto: QAC oficial