Fue una semana de mucho descubrimiento para la dupla argentina que, dando vuelta partidos, mostrando resiliencia, coraje y un gran nivel de padel, volvieron a meterse entre las cuatro mejores duplas de un torneo de un torneo de primer nivel. Claro que, algunos de esos contratiempos y tantas horas previas en la pista, le jugarían en contra para un partido tan importante en el que se definiría a uno de las parejas finalistas.

El juego contaba con todos los alicientes para ser un partidazo y así se vivió durante el primer rato. Paso a paso y saque a saque, las dos parejas sumaban desde sus servicios. Ninguna conseguía desequilibrar el partido en un primer parcial que se terminaría decidiendo en el tiebreak. En ese momento, González y Ruiz mostraron su mejor versión, para ganarlo con comodidad y quedar más cerca de la ansiada final.

Ya en el segundo set la historia sería bien distinta. Viendo que el rendimiento de Capra-Sánchez comenzó a mermar, los malagueños salieron a apretar a los argentinos, lo que les permitió sacar una rápida ventaja de 3-0. Y aunque Maxi y Lucho nunca se dieron por vencidos, el nivel superior de los rivales estaba a la vista. Con un nuevo quiebre, Momo González y Alex Ruiz se aseguraban el triunfo por 7-6 y 6-1 tras una hora y media.

La historia para ellos siguió en la final, mientras que para los argentinos volvió a quedar la sensación que tienen material suficiente para involucrarse en la pelea.