El Cervecero fue un justo ganador de un encuentro que por momentos se presentó parejo, pero que se las ingenió para generar más chances y ser contundente. Cuando el trámite lo necesitaba, supo golpear y se acomodó de mejor forma cada vez que pudo anotar.

La apertura del marcador llegó a los 20 minutos cuando Carlo Lattanzio no dio por perdida una pelota y envió un centro al primer palo. Allí apareció Federico Anselmo para peinarla, descolocar a su marcador y al arquero, además de generar una gran asistencia para Mario Sanabria que, ingresando por el segundo palo, debutó en la red y le aportó el primero al Cervecero.

Diez minutos más tarde, mostrándose como un equipo más dominante, Martín García -de los mejores de la cancha- dio un pase exquisito para Lattanzio. Carlo amagó dos veces y en la tercera la puso cruzada al segundo palo. A partir de ahí, el QAC jugaba tranquilo, pero un descuido en el fondo y un mal cálculo del arquero, le permitieron a los marplatenses alcanzar el descuento, con una media vuelta y un puntazo de Claudio Riaño. Su remate dio en palo e ingresó. Iban 44 minutos.

Los primeros veinte minutos del complemento fueron el punto más bajo del Cervecero, porque perdió intensidad, Aldosivi ganó terreno y empezó a complicar más de la cuenta. Los cambios, con un mediocampo más combativo y mayor frescura por los costados, revitalizaron a los de Mario Sciacqua, que lentamente comenzó a acumular nuevas situaciones de peligro.

Uno de los ingresos fue el de Facundo Castro, gran protagonista del último rato. El ex delantero de Barracas Central no la había tocado, pero la primera que le llegó terminó en la red. Brahian Ayala anticipó un centro a los 39 minutos y asistió al delantero para que cabeceara a la red.

Ese tanto desmoronó por completo al Tiburón, que igualmente siguió yendo pero dando muchas ventajas y, en una contra bien manejada por el paraguayo Ayala, terminó en los pies de Castro que, con una delicia, de emboquillada la terminó metiendo por arriba de la cabeza del arquero Bruera, para convertir el triunfo en goleada.

Comienzo ideal de campeonato para Quilmes. Mucho de esto sostenido por su poder de fuego. Es cierto que sufre altibajos, pero que no para de embocarla. Mientras siga dulce de cara al arco contrario, el equipo tiene con que justificar sus ganas de ser candidato.

Foto: QAC oficial