Entusiasmada llegó la gente a la barranca, después de la mejoría que evidencia el Mate tanto en el rendimiento como, principalmente, en los resultados. Pero claro, de golpe se topó con un mazazo, a partir del gol que anotaron los de Berisso cuando recién se iniciaba el partido. Iban 3 minutos y Emanuel Zagert ponía en ventaja a San Carlos, lo que podía representar un condicionante importante para los locales.

Pero rápidamente mostraron una reacción y tuvieron su premio a partir del penal que, cuando se jugaban 20 minutos, un eficaz Ramiro López volvía a cambiar por gol, al igual que lo hizo entre semana en el triunfo ante Colegiales en Munro. Pero, cuando parecía que el Criollo podía volver a acomodarse y a crecer en el juego, apenas cinco minutos más tarde, Julián Vila vio la segunda tarjeta amarilla y, por ende, la roja que dejaba a Argentino con un futbolista menos en el campo.

En ese rato, la Villa lo buscó y estuvo cerca de quebrar el arco rival, principalmente con la buena precisión de los remates a distancia. Pero llegaría el entretiempo, lo que le permitió al DT local acomodar un poco la nave y en el complemento el trámite fue más luchado y parejo. El Mate sabía que, antes que nada, tenía la obligación de cuidar el empate y lo hizo de forma eficiente y correcta.

Teniendo en cuenta el buen envión con el que llegaban ambos, el empate pareció terminar conformándolos, sabiendo que quedan fechas por delante para tratar de terminar lo más arriba posible el Torneo Apertura. Para Argentino, un empate que, a diferencia de otro momento, hoy le sumó en positivo.

Foto: Villa San Carlos oficial