La disputa de un nuevo clásico entre Quilmes y Argentino era uno de los puntos salientes, dentro del marco de los festejos por la semana de la ciudad. El tiempo que hacía que no se enfrentaban los dos hijos futbolísticos, era una deuda pendiente dentro del municipio que, finalmente, pudo cumplirse.

Para el intendente Francisco Gutiérrez, fue un objetivo cumplido: "Estamos muy contentos porque pudimos llevar adelante dos partidos muy atractivos desde lo deportivo, pero además por la participación de la gente, que concurrió en gran cantidad pese al frío. Eso quiere decir, que los que gustan del deporte y del fútbol estaban esperando que vuelva a disputarse el clásico de la ciudad", comentó, antes de asegurar la posibilidad de que el mismo se juegue una vez más el año próximo "Esta respuesta nos alienta a volver a organizar el evento, tal vez con más tiempo, para darle la trascendencia y jerarquía que necesita".

Gutiérrez también fue protagonista dentro de la cancha, ya que se animó a entrar al terreno de juego y disputar un rato del encuentro de leyendas, vistiendo ambas camisetas. "La verdad que hacía muchos años que no jugaba, pero me gusta el deporte, me gusta el fútbol y fue una manera más de demostrar que durante nuestra gestión vamos a seguir apoyando a estas dos importantes instituciones de nuestro distrito, para que el deporte vuelva a tener el lugar que se merece", expresó.

Otro que disfrutó con el deber cumplido fue Raúl Molnar, Secretario de Deportes del Municipio y principal organizador de esta fiesta. "La verdad que terminó superando la expectativa que nos habíamos imaginado y esto se dio por el trabajo mancomunado que tuvieron todos los muchachos que integran el departamento de deportes, sumado a la ayuda de las distintas áreas del municipio. Nos vamos muy satisfechos", dijo el funcionario.

En el final, Molnar no escatimó elogios a la hora de hacer mención al "papel futbolístico" de Gutiérrez: "Fue un toque de distinción que el evento precisaba y terminó sumando para que todo sea una gran fiesta".