La dirigencia del QAC ha tomado una decisión. Luego de los vaivenes del equipo a lo largo de toda la primera parte de la temporada y del bajón evidenciado en las últimas fechas, resolvieron prescindir de los servicios de José María Bianco, a quien se lo comunicarán en las primeras horas del domingo. A partir de ahora, comenzará la carrera por la sucesión, puesto para el que ya se han mencionado muchos nombres, pero en el que hasta el momento ninguno tomó la delantera.

Tras la reunión del viernes en la sede, todo hacía suponer que a la historia de Bianco y Quilmes le quedaba poca vida. Pese a que el propio Chaucha anunció su fuerza para seguir en el cargo y el asombro ante los cuestionamientos oficiales, las cartas parecían estar echadas.

Los vaivenes futbolísticos del equipo, hicieron crecer la inseguridad de la directiva (con Meiszner a la cabeza), sobre las posibilidades futuras del Cervecero con esta conducción. Por eso, no perdieron tiempo y tomaron una decisión, a la que solo le faltan formalidades y una voz oficial.

En la mañana del domingo, el propio presidente Carlos Coloma, le comunicaría al entrenador, la postura tomada entre sus pares de CD. Y así, finalizaría una etapa corta y frustrante, en la que el equipo nunca llegó a consolidarse de manera clara y definida.

Para sucederlo hay varios nombres en carpeta. Y aunque en un primer momento se mencionaron los nombres de Leonardo Madelón, Raúl Cascini y Juan Manuel Llop, los mismos fueron descartados por diferentes motivos. Ahora, quien correría con ventaja sería Jorge Ghiso. El entrenador renunció en las últimas horas en Ferro y está bien visto entre algunos dirigentes. Otra opción sería Ricardo Caruso Lombardi, hombre elegido por Meiszner.

Fea lesión de Cerro

Pese al gran campeonato que viene realizando, Francisco Cerro no cerrará bien el año. Es que, durante el encuentro con Belgrano y producto de una fuerte infracción del colombiano Juan Mahecha, el mediocampista cervecero terminó sufriendo una rotura parcial del ligamento lateral interno de la rodilla derecha.

Esta lesión le demandará entre 30 y 45 días de recuperación, por lo que se perderá la actividad más fuerte de la pretemporada y llegaría muy justo al arranque de la segunda rueda.