Tuvieron que tocarle el orgullo para que reaccionara. Superado de manera clara en la primera media hora del partido por Defensa en el propio Centenario, Quilmes salió en el segundo a vender cara su derrota. Con orgullo, ganas y una mejor concepción de juego, el Cervecero apretó a su rival y con los tantos de Narvay y carrasco terminó dándolo vuelta. La expulsión de Juan Martín también fue clave. El estadio terminó siendo un delirio.

Para ganar, hay que saber sufrir, rezaría el tango del QAC en esta temporada. Es que, el conjunto dirigido por Jorge Ghiso se ha acostumbrado a tener que hacer más esfuerzo de la cuenta ante cada uno de sus rivales para llevarse el triunfo. Este compromiso especial con Defensa, no fue la excepción.

Es que, un Cervecero hibrido y anodino, se dejó llevar por delante durante los primeros treinta minutos de juego, por un rival que tenía muy en claro su postura: ahogar la salida del Cervecero, ser rápido en la salida y tratar de ser punzante en la definición. Justamente, si hubiera estado más certero en esto último, seguramente en este momento podría estar disfrutando de tres puntos importantísimos para su bolsillo.

Pero fue el propio elenco de Varela, quien le dio una vida más a Quilmes. Y eso, sumado a la insólita expulsión de Juan Martín cuando todavía faltaba un cuarto de hora en la primera mitad (habló de más en dos oportunidades y Collado lo expulsó con roja directa), terminaron siendo un detonante decisivo para el cambio de rumbo que tuvo el partido.

Es que, apremiado por las circunstancias y con la obligación de dar vuelta la historia, el Cervecero salió con otra convicción a jugar el capitulo final del juego. No solamente desde las ganas, sino también de la capacidad futbolística de sus individualidades: Miguel López tomó la pelota, fue el conductor que el equipo necesitaba y además, llegó varias veces al gol; Garnier y Martínez armaron un buen tandem por derecha; Corvalán se soltó; Sava aportó lo suyo y Carrasco intimidó con su presencia. Claro que, en el primer peldaño aparecen los dos centrales, Ribonetto y Rodríguez, de los mejor del local.

Con todo eso se lo llevó por delante al Halcón, que no pudo sostener más la pelota y ni siquiera atinó a meter una contra peligrosa, mientras todavía estuvo en ganancia. Por eso, primero llegó el tanto de Narvay. Y con un poco más de soltura en su juego, un rato más tarde el de Carrasco, que le dio cifras definitivas al marcador.

Más allá de haber sido electrificante hasta el final, con goles perdidos por ambos lados, nada pudo torcer el destino de un nuevo triunfo para el QAC. Trabajoso y luchado, como ya está acostumbrándose a lograrlos. Pero no por eso, menos importante y decisivo. Es que, pudo dar vuelta un partido y ganar puntos que pueden llegar a ser vitales. Por que sigue primero y falta una fecha menos por delante, un premio demasiado valioso a esta altura.

Síntesis

Quilmes (2): Trípodi; Quiles (ST Emanuel Martínez), Ribonetto, Sergio Rodríguez, Claudio Corvalán; Garnier, Meza Sánchez, Battaglia (ST 12’ Diego Cardozo); Miguel López; Narvay (ST 26’ Mauricio Carrasco) y Sava. DT: Jorge Ghiso. Sup: Pontiroli, Kalinski, Planté y Lentini.

Def. y Justicia (1): Perafán; Ariel Franco, Frontini, Cuesta, Lucas Bustos (ST 41’ Jonathan Chávez); Luís Jerez, Lorefice, Canhué; Patricio Pérez (ST 29’ Jorge Medina); Valdemarín (ST 28’ Darío Benedetto) y Juan Martín. DT: Carlos Ramacciotti. Sup: Maximiliano Gagliardo, García Guerreño, Marcelo Cardozo y Mánquez.

Goles: PT 18’ Pérez; ST 16’ Narvay y 31’ Carrasco.

Amonestados: Narvay, Meza Sánchez, Garnier y Sava (Q); Valdemarín, Canhué, Pérez y Chávez.

Expulsado: PT 31’ Martín.

Incidencia: ST 42’ Sava deja la cancha lesionado.

Arbitro: Javier Collado.

Estadio: Centenario.