La suerte volvió a ser el principal ladero que tuvo Quilmes. Esta vez en Tucumán, el equipo de Ghiso tuvo otra mala actuación, y producto de su mezquindad fue superado por un San Martín que, con sus problemas a cuestas, mereció llevarse el triunfo. Y estuvo muy cerca, pero Caneo apareció a los 52 minutos del segundo tiempo e igualó un partido que estaba perdido. Trípodi fue la gran figura del conjunto cervecero.

Es muy difícil poder explicar desde la razón, los porqués del resultado conseguido por Quilmes. Sobre todo, si el punto sirve para seguir manteniendo cierta distancia de sus perseguidores y, aunque haya perdido la punta del torneo, lo deja un paso más cerca de un posible ascenso.

Porque lo cierto es que el equipo volvió a dar otro paso en falso, y al igual que lo sucedido la semana pasada frente a Tiro Federal, no hizo meritos para quedarse con el resultado conseguido. Y encima, en este caso lo superó un rival como el conjunto tucumano, que ha demostrado costarle largamente durante la temporada, poder hacerse fuerte en una cancha que en otras épocas era una caldera.

Claro que, el principal responsable del protagonismo y el entusiasmo mostrado por los locales, fue el propio Quilmes. Especulativo ciento por ciento, al Cervecero le faltó voluntad, decisión y convicción para agredir a un rival inferior. Y más allá de la propuesta inicial, desde el banco nunca encontró alternativas para intentar cambiar el rumbo de las acciones. El DT apostó incondicionalmente a quedarse con el cero en su arco y solo intentó atacar, ya con el equipo en desventaja.

Y si el QAC no llegó sin chances a los casi diez minutos de descuento (NdeR: el partido estuvo parado por incidentes durante la segunda parte), fue por la tarea exclusiva de Emanuel Trípodi, que en la segunda parte se quedó con tres pelotas de gol (mano a mano a Oreja y a Alvarez y remate a quemarropa de Herrera desde dentro del área).

La cuota restante para el punto la puso Miguel Caneo que, pese a jugar un muy flojo partido, encontró un balón perdido cuando ya se jugaban 52 minutos y la clavó de manera correcta contra un palo.

Increíblemente, en el instante final, Quilmes volvió a sacar un resultado impensado cuando ya no quedaba tiempo para nada. La punta quedó para Olimpo, pero el punto se festejó porque, por lo demostrado en el campo de juego, vale para lo que queda por delante. Y porque hay resultados que no se pueden explicar con la razón, cuando el corazón ya quiere sentirse de Primera.

Síntesis

San Martín (1): Julio López; Noce, De Muner, Mario Vera; Oreja, Raúl Décima, Pablo Cantero (PT 41’ Nievas Escobar), Luís Vega, Waldo Brandán; Nicolás Herrera (ST 49’ De Camilo) y Héctor Alvarez (ST 44’ Aldo Visconti). DT: Carlos Roldán. Sup: Cuerdo, Berza, Prichoda y Miguel Fernández.

Quilmes (1): Trípodi; Quiles, Ribonetto, Sergio Rodríguez, Claudio Corvalán (ST 37’ Planté); Emanuel Martínez (ST 27’ Francisco Cerro), Miguel López, Meza Sánchez, Battaglia; Caneo; Mauricio Carrasco (ST 37’ Lentini). DT: Jorge Ghiso. Sup: Pontiroli, Di Gregorio, Marcelo Guzmán y Kalinski.

Goles: ST 35’ Alvarez y 52’ Caneo.

Amonestados: Herrera, Alvarez y Visconti (SM).

Arbitro: Alejandro Castro.

Asistentes: Sergio Di Paola y Mariano Belinco.

Estadio: Ciudadela.