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El Ciudad Real se ha proclamado campeón por cuarta vez consecutiva de la Liga ASOBAL española de handball. Y en medio de tantos festejos, celebra un quilmeño: Eric Gull, sigue haciendo historia en el deporte nacional, al consagrarse en el mejor equipo europeo de los últimos años, cerrando una gran tempora en la elite de la disciplina.

Tras derrotar 23-19 al Valladolid, tres jornadas antes de que acabe el campeonato, el torneo español ya consagró a Ciudad Real nuevamente campeón. De esta manera, confirma su dominio en el handball de ese país y en la liga más importante del mundo.

Y en medio de esa consagración, aparece el Flaco Eric Gull, que llegó al equipo durante esta temporada, luego de su paso por Qatar, y lo hizo de la mejor forma. Porque, más allá de estar en el tramo final de su carrera en el handball profesional, el quilmeño fue una buena rueda de auxilio para que el equipo no se resienta con el correr de los años y siga marcando tendencia en el campeonato.

Apenas finalizó el partido con Valladolid, los jugadores aprovecharon para celebrar dentro del campo de juego y luego en el vestuario, luciendo camisetas conmemorativas del título Nº 24 del Club. Ahora el objetivo será lograr un nuevo récord: el de cantidad de victorias en una temporada. El equipo sólo está a dos partidos de poder aumentar la leyenda.

Y mientras especula con su futuro (NdeR: su hermano Cristian, entrenador de la Asociación Alemana, anunció la vuelta del Flaco al club para el segundo semestre), Cristian se pueda dar el gusto de seguir marcando el rumbo para las nuevas camadas. Este título es solo una muestra más de lo importante que fue, es y será el quilmeño para marcar el rumbo de esta disciplina dentro del país.