“Que yo recuerde, la pasión por los motores la tengo desde los cinco años”, confiesa Luciano Gagliardi, mientras sueña con emular los pasos de Marcos Patronelli, el primer argentino en conquistar un Dakar, y poder él también participar con su cuatriciclo en el rally más exigente del mundo. Con esa meta, este año comenzó a correr el Cross Country Nacional, competencia cuyos premios consisten en becas de inscripción para la edición 2011.

“El Dakar lo sigo desde que tenía doce -rememora el piloto quilmeño-, a esa edad arrancó la pasión con fuerza porque tuve mi primera moto, aunque desde los siete ya andaba a escondidas con la de mi hermano”. Sin embargo, la obligación de tener que trabajar desde muy pequeño, lo llevó a Gagliardi a recién ahora, a los 30, a poder dedicarle más tiempo al deporte de sus amores.

“En los últimos dos años decidí pensar un poquito más en mi. Por eso me propuse hacer algo distinto, algo que me gustara, así que compré el quad y comencé a correr”, explica y agrega: “la verdad que esta actividad me cambió y por suerte tengo el apoyo de mi familia que entendieron que es un proyecto se da una sola vez en la vida.”

El Cross Country Nacional tiene la particularidad de ser el único certamen que prepara realmente a los pilotos para encarar la dura prueba Dakar, ya que la organización es idéntica a la gran carrera y además todo los road book y señalizaciones se hacen de la misma manera. En su última participación, en la competencia disputada en San Rafael, Mendoza, Gagliardi tuvo un gran desempeño a bordo de su Yamaha Raptor 700, culminando en la cuarta ubicación.

“Me siento muy seguro gracias a la preparación que tengo”, analiza el quilmeño, mientras no oculta su ilusión en poder concretar el sueño: “Estoy convencido que este es mi momento”.